Castillo fue abucheado por opositores y respaldado por sus simpatizantes en Arequipa
La visita del presidente Pedro Castillo Terrones a Arequipa, se caracterizó por los enfrentamientos verbales entre los seguidores de la autoridad y sus detractores.
Pedro Castillo arribó a la ciudad de Arequipa pasada las 10 de la mañana. De acuerdo a su itinerario, debía dirigirse directamente al distrito de Sachaca donde iba a inaugurar el observatorio vulcanológico. Sin embargo, antes fue por el hospital III de EsSalud Yanahuara. Allí fue abucheado por algunos asegurados que esperaban en los exteriores y otros que estaban adentro del nosocomio.
Para evitar que el mandatario fuera agredido, la policía de Seguridad del Estado formó un cordón. Al hospital también llegaron la gobernadora de Arequipa, Kimmerlee Gutiérrez y la congresista María Agüero.
Cuando Castillo llegó, comenzaron las arengas. “Arequipa no te quiere”, dijo un ciudadano, mientras lanzaba una serie de calificativos.
Después, un grupo de usuarias expresó su malestar. “Delincuente, ¿ dónde está ese ladrón? Renuncia, corrupto”, expresó una mujer. “La salud no funciona. La salud que no le da prioridad el señor. Mi vida vale menos que la del señor”, afirmó otra fémina.
Mitin y gresca
Tras la inauguración del Observatorio Vulcanológico, Castillo se dirigió del distrito de Sachaca a Tiabaya. En ese trayecto detuvo la camioneta en que se trasladaba luego que unas trabajadoras de campo lo saludaron y pidieran soluciones para el sector agrícola. Ellas sacaban la mala yerba de los sembríos de ajo. Castillo, quien dijo saber esta labor, las ayudó y les dijo que habrá sorpresas muy pronto.
Luego de una corta parada se fue al mercado municipal San Martín de Porras en Tiabaya. Lo acompañaron la gobernadora Kimmerlee Gutiérrez, el prefecto Yeremy Torres y simpatizantes. Fueron estos últimos quienes se enfrentaron verbalmente con los opositores del presidente Castillo.
Tras su visita al mercado realizó un mitin improvisado sobre una camioneta. Desde ahí pidio que lo dejen gobernar.
