Política

Alejandro Toledo pide a juez de EE. UU no detenerlo y dice estar dispuesto a entregarse para ser extraditado

Expresidente solicita al magistrado Thomas S. Hixson rechazar la pretensión del Gobierno de EE. UU. En paralelo, ante la instancia superior, apela a su origen indígena para conseguir una suspensión mayor de su extradición.

Secretario de Estado autorizó extradición de Toledo; sin embargo, expresidente busca dilatar su ejecución. Foto: composición/AFP
Secretario de Estado autorizó extradición de Toledo; sin embargo, expresidente busca dilatar su ejecución. Foto: composición/AFP

El expresidente Alejandro Toledo requirió al juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, no acceder al pedido del Gobierno de Estados Unidos de revocar su libertad bajo fianza y ordenar su detención con el objetivo de que se concrete su extradición a Perú. Según la defensa legal del exmandatario, este está dispuesto a entregarse a la justicia norteamericana, una vez que agote las vías legales con las que busca suspender o anular su proceso de repatriación.

La fiscal Stephanie M. Hinds, que representa al Gobierno estadounidense, solicitó la semana pasada detener a Toledo Manrique para ser entregado a Perú, donde será procesado por presunta colusión y lavado de dinero por el Caso Interoceánica.

“El gobierno argumenta que el doctor Toledo debe ser detenido con antelación a la fecha de entrega a fin de garantizar que realmente estará disponible para la transferencia de la custodia. Aquí, no hay razón para dudar de que el doctor Toledo estará disponible. Él está preparado para entregarse a los Alguaciles de los Estados Unidos antes de la llegada de los representantes del Perú. Su oficial de Servicios Previos al Juicio, que está en mejor posición que el abogado del gobierno para evaluar esta situación, no se opone a este plan”, expresó Jodi Linker, abogada pública que ejerce la defensa del exmandatario.

Linker también contempla un escenario en que Toledo es detenido. En el escrito al que accedió La República, la letrada exige que “como mínimo” el juzgado debe garantizar que Alejandro Toledo no volverá a un régimen de aislamiento y se hayan establecido las fechas para el arribo de las autoridades peruanas.

La abogada alega que, en caso no se cumpla esto, sería “irrazonablemente cruel y también plantearía serias preocupaciones sobre el debido proceso”.

“Permitir que el doctor Toledo se entregue a los Alguaciles de los Estados Unidos una vez que se hayan hecho esos arreglos es el enfoque más humano. Alternativamente, la Corte no debería detener al doctor Toledo hasta que el gobierno le garantice que se han hecho los arreglos necesarios para asegurar que no será devuelto al confinamiento solitario o a la Cárcel de Santa Rita, que tendrá acceso a atención médica y psiquiátrica, y que el gobierno trabajará con Perú para minimizar la cantidad de tiempo que pase en custodia”, sostiene.

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Los recursos de Toledo

Alejandro Toledo argumenta que no debería revocarse su arresto domiciliario debido a que la jueza Laurel D. Beeler ha ordenado la suspensión de la extradición hasta que la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito decida si el proceso se paraliza hasta que se resuelva el habeas corpus con el que pretende anular la deportación.

“Si esta corte detiene al doctor Toledo y el Noveno Circuito concede la suspensión, él podría languidecer durante meses bajo custodia mientras las partes esperan a que el Noveno Circuito resuelva su apelación. Incluso si el Noveno Circuito finalmente deniega la suspensión, las partes no saben cuánto tiempo tardará el Tribunal en hacerlo. (...) Sería "una crueldad innecesaria" dejar al doctor Toledo en la cárcel mientras las partes esperan una decisión del Noveno Circuito”, explica la defensora pública Jodi Linker.

La salud de Alejandro Toledo

Otro motivo que consignan para que se rechace el pedido de Gobierno es el “frágil” estado de salud del expresidente.

Primero, precisan que Toledo está completamente vacunado contra la COVID-19, pero en un par de semanas cumplirá 78 años, por lo que debe ser considerado como población de riesgo.

Luego, se indica que el exjefe de Estado padece de “numerosos problemas de salud física y mental” por los que requiere de medicación. “Como anciano en mal estado de salud, el doctor Toledo sigue corriendo un mayor riesgo de enfermedad grave o muerte, riesgo que aumentará drásticamente si se encuentra bajo custodia”, dice Linker.

“El doctor Toledo sigue recuperándose de dos intervenciones quirúrgicas, la primera en el hombro derecho y la segunda en el codo derecho y el plexo braquial derecho. Sigue necesitando la supervisión de un equipo interdisciplinario, y continúa tomando analgésicos con receta y asistiendo a sesiones de fisioterapia. Según su cirujano, si se interrumpe este tratamiento, el Dr. Toledo corre el riesgo de que empeoren su función y su discapacidad”, agrega.

Finalmente, la abogada pública señala que Eliane Karp depende de Toledo para realizar “funciones vitales básicas”. No obstante, trascendió que la exprimera dama solicitó a la justicia de EE. UU su pasaporte para viajar a Bélgica a visitar a su “moribunda” madre Eva Fernenbug.

Toledo apela a su origen indígena para dilatar extradición

En tanto, Alejandro Toledo presentó ante el Noveno Circuito sus argumentos para que se suspenda la extradición mientras se espera la resolución de su habeas corpus.

En su escrito, Toledo insiste en no ser entregado a la justicia peruana por la crisis política y social que atraviesa Perú tras la vacancia de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte.

“La situación se ha vuelto significativamente más grave. Antes, Perú era políticamente inestable con cambios casi constantes en el liderazgo. Ahora, Perú se encuentra en medio de un estado de emergencia especialmente violento, sedicioso y peligroso impulsado por prejuicios racistas contra indígenas peruanos como el doctor Toledo”, fundamenta la abogada Jodi Linker.

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