Consuelo Alonzo C. Un día antes de que la patrulla militar Lince 7, liderada por el entonces subteniente EP Telmo Hurtado, ingresara a Accomarca (Ayacucho), Clíder Venancio Ramírez acababa de cumplir la mayoría de edad. Era el 13 de agosto de 1985. Fue así que con estrenados 18 años y apenas seis meses en el Servicio Militar –para su caso forzado– enrumbó a la quebrada en la que luego morirían 62 comuneros, entre ancianos, hombres, mujeres y niños. Y hoy que están por cumplirse 27 años de tan execrable crimen, el ex soldado asegura ser inocente y no haber disparado a la cabaña en la que se encontraron inertes y calcinados la mayoría de cuerpos. "Nosotros (los soldados) no disparamos. Telmo Hurtado solo nos dijo que cogiéramos a la gente y la metiéramos en una de las cabañas. No sabíamos lo que iba pasar. Él mismo (Telmo Hurtado) disparó y los mató a todos. Fue solo él", sostiene el ex soldado, sobre quien una acusación fiscal reclama 25 años de cárcel por esos asesinatos. De ese día recuerda que un guía que era terrorista (Filomeno Chuchón Ticse, alias camarada Genaro) los llevó hasta la quebrada y acusó a todos los comuneros de ser senderistas. "Encontramos propaganda subversiva, y no como dice la Comisión de la Verdad. Sí había", enfatiza, pero luego reconoce que solo tenían como prueba la palabra de "Genaro". ¿Por qué no hizo algo y evitó la barbarie? "Qué vamos a hacer. El oficial es el que manda. Solo éramos soldados", argumenta y luego refiere que al llegar al Cuartel BIM 21 Los Cabitos, Telmo Hurtado les dijo: "Muchachos, no se preocupen, yo soy el único culpable". Sin embargo, cree que no es el único, por la sencilla razón de que los militares no actúan solos, responden a una cadena de mando que involucra al que fuera jefe de la compañía Lince, el entonces mayor de Infantería José Daniel Williams Zapata, a quien hoy se le vincula con los "gallinazos" que incursionaron en la casa del embajador japonés. Claves Juicio oral. Hoy Telmo Hurtado –también conocido como el "Carnicero de los Andes"– deberá brindar su testimonio ante la Sala Penal Nacional que lleva el proceso. Se espera que ratifique su total culpabilidad.