Por OSCAR CHUMPITAZ.- Se infiltraron en entidades públicas y privadas para operar encubiertamente, aseguraron ayer fuentes de inteligencia de la Policía Nacional, refiriéndose a seis presuntos mandos senderistas, quienes fueron apresados -se afirma- por dirigir y participar activamente en múltiples asesinatos selectivos y ataques con explosivos. Todos estaban requisitoriados judicialmente y figuraban en la nómina oficial que incluye a los subversivos más peligrosos y buscados en el país, según comprobaron las autoridades. Durante meses, agentes de inteligencia de la PNP los rastrearon a nivel nacional. La difusión de sus fotografías resultó clave para encauzar las pesquisas y poder localizarlos. Los seis se encontraban en Ayacucho trabajando en instituciones estatales. Uno de ellos, incluso, se las ingenió para ser electo regidor municipal en ese departamento. Las fuentes consultadas por La República aseguraron que cuatro de los intervenidos integraban el Comité Regional Principal de Sendero Luminoso, en Ayacucho. Los otros dos ocupaban cargos similares en los llamados Comité Regional Centro (con sede en Huancayo) y el Comité Regional Metropolitano, base Lima. Veintidós agentes especiales de la DIRINT-PNP viajaron hace unos días a Huamanga, Huanta y Cangallo, por orden expresa del ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, consiguiendo ejecutar las importantes capturas. Se trata -según la policía- del mayor golpe asestado a la diezmada organización terrorista, en los últimos años. SACERDOTE ENTRE SUS VÍCTIMAS Los cuatro miembros del CRPA son sindicados por las autoridades como integrantes de una célula del Comité Zonal de Cangallo que cometió atroces crímenes. Se trata de Cledy Marleni Quispe Artica, Jhonny Robles Llactahuaman, Alejandro Canecillas Quispe y Cecilio Hinostroza Canchari. La mujer venía trabajando en la municipalidad de San Juan Bautista, Huamanga. Los demás oficiaban como vigilante del hospital de apoyo y profesor del colegio San Juan Bosco de esa misma provincia, así como de albañil en el hospital de Cangallo, respectivamente. De acuerdo a los atestados policiales a los que tuvo acceso este diario, todos ellos son sindicados por los agentes antisubversivos del asesinato del sacerdote católico Víctor Acuña Cárdenas, ocurrido en Huamanga. Asimismo se les acusa del homicidio múltiple de los empleados del ex Banco Agrario de Cangallo, Luis Cabrera Seminario, José Medina Tineo, René Cárdenas García y Eliseo Flores Chirinos. Estos fueron emboscados cuando se desplazaban por el sector de Huaccrabamba. La misma columna, dijeron las fuentes consultadas, mató en la comunidad de Huahuapuquio a Guadalupe Mitma Escriba, por negarse a colaborar con Sendero. También atentaron contra el suboficial PNP Víctor Infante Cáceres, cuando custodiaba el local del Ministerio de Agricultura, en Huamanga. TAMBIÉN DOS POLICÍAS La captura de Zacarías Berrocal Damián "Koki", regidor de la municipalidad del distrito de Carmen Salcedo-Andamarca, provincia de Lucanas, puso al descubierto también la forma como Sendero habría infiltrado gente en distintas instituciones, informaron las fuentes de la Dirint-PNP. El detenido participó en el atentado contra el puesto PNP del Mercado Mayorista de La Victoria, donde murieron los suboficiales de esa institución William Dioses Aguacordo y Mario Rivas Aedo, así como la comerciante Carmen Mamani Quispe. Las autoridades sindicaron también a Berrocal Damián como integrante de una "Escuela Popular" establecida por Sendero en San Juan de Miraflores. DETIENEN A ASISTENTA SOCIAL Tenía cuatro requisitorias por terrorismo, pero aún así se las ingenió para trabajar como asistenta social en el Hospital de Salud de Huanta. Godofreda Urbay Ovalle "Yolanda" fue detenida cuando iba a ingresar a ese centro asistencial. De acuerdo a los documentos que disponen su detención, la mujer de 46 años pertenecía a la Red Territorial de Yanahuanca-Ambo, del Comité Regional Centro, con sede en Huancayo. A este grupo lo sindican como responsable de los asesinatos de Francisco Marengo Vicente y Manolo Sotil Dianderas, en Yanahuanca, Cerro de Pasco. Sus integrantes también son autores de distintas incursiones armadas y atentados dinamiteros.
