Andrés Hurtado: Grupo antidrogas Orión investiga el vínculo entre Chibolín y Vaticano
Riqueza de Andrés Hurtado bajo sospecha de tener como origen los bienes del excapo Demetrio Chávez Peñaherrera. Cuando el juez Juan Carlos Checkley visitó a Chibolín en la Prefectura, arguyó que no recordaba los números de sus dos teléfonos, y tampoco a cuánto ascendían sus ingresos mensuales.
Al cumplir 22 años de prisión por narcotráfico, Demetrio Chávez Peñaherrera, “Vaticano”, el expoderoso capo de la droga del Alto Huallaga en los años 80 y 90, salió en libertad el 15 de enero de 2016. Casi tres años y medio después, exactamente el 11 de junio de 2019, Chávez inscribió en Registro Públicos un otorgamiento de poder “amplio y general” al presentador de televisión Andrés Hurtado Grados, “Chibolín”, para la “custodia, protección y control de bienes muebles o inmuebles presentes o futuros” de propiedad de “Vaticano”. Esto explica por qué agentes del Grupo Especial de Inteligencia Orión, de la Dirección Antidrogas (Dirandro), tuvieron participación en la detención de Hurtado en una clínica de San Borja, la noche del jueves.
Fueron los agentes antidrogas de Orión los que por fuentes propias ubicaron a “Chibolín” en la clínica Novo Q. El arresto corrió a cargo de efectivos de la Diviac.
En 1994, Chibolín fue detenido por su vinculación con el entonces narco Vaticano. Foto: La República
De acuerdo con fuentes de La República en la Policía Antidrogas, Demetrio Chávez Peñaherrera comenzó a buscar a las personas que confió propiedades y dinero durante su reinado como narcotraficante, a quienes había perdido de vista durante las dos décadas de presidio. Muchos no quisieron dar la cara, y otras habían desaparecido luego de mudarse a otros países. Hizo contacto con varios abogados, pero ninguno logró el objetivo. En ese periodo tampoco contaba con muchos amigos, además muy pocos quisieron acercarse, por la fama de criminal que había cosechado “Vaticano”.
Pero había un amigo de los años 90 que no sólo lo buscó para reiniciar la relación amistosa sino que se ofreció en ayudarlo a recuperar su dinero y sus bienes. Esa persona era Andrés Hurtado, “Chibolín”. Por eso “Vaticano” le dio poderes, y “Chibolín” aceptó, a sabiendas de que los bienes muebles e inmuebles habían sido obtenidos con fondos del narcotráfico.
NUESTRO HOMBRE EN CAMPANILLA
“Se trataría de un esquema de lavado de activos del narcotráfico. Cuando Andrés Hurtado aceptó los poderes de representación de ‘Vaticano', sabía perfectamente que la fuente del dinero y de las propiedades de este, es la comercialización de la droga”, explicaron fuentes de La República en el Grupo Orión.
Como informó un reportaje de investigación de La República, desde los años 90 Andrés Hurtado se ha vinculado con personajes relacionados con el lavado de activos, como el mencionado Demetrio Chávez Peñaherrera, y Alberto Venero Garrido, testaferro del exasesor fujimorista Vladimiro Montesinos. Y lo ha seguido haciendo hasta la actualidad.
“Existen indicios de que Hurtado (Chibolín) ha dispuesto de las propiedades de ‘Vaticano’ procedentes del narcotráfico. Estar envuelto en los casos de los hermanos Siucho Neira y Miu Lei, investigados por lavado de activos, confirma la tendencia de ‘Chibolín’ por relacionarse con este tipo de personajes”, precisaron las fuentes antinarcóticos.
En su momento, la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), expresó con preocupación la penetración que había alcanzado “Vaticano” en el gobierno de Alberto Fujimori. Mediante el pago de sobornos al asesor de éste, Vladimiro Montesinos, el capo Demetrio Chávez se enteraba con anticipación de las operaciones antidrogas de la Policía Nacional y del Ejército en su fortín predilecto, el distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres (San Martín).
Informe de la DEA donde se menciona que 'Vaticano' llegó a infiltrar el gobierno de Fujimori por intermefdio de Vladimiro Montesinos. Foto: La República
LA DEA LO SABE TODO
En un informe del 27 de agosto de 1996 -en pleno gobierno de Fujimori-, la DEA reportó la implicación del jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Pero a la agencia antidrogas estadounidense parecía no sorprenderle mucho la acusación contra el brazo derecho de Fujimori: “Es bien sabido que Montesinos fue abogado defensor de muchos narcotraficantes antes de convertirse en asesor del presidente y conductor del SIN”, reportó.
Por lo tanto, cuando “Chibolín” estrechó amistad con Demetrio Chávez Peñaherrera, era de público conocimiento que este era el principal proveedor de cocaína del Huallaga para el cartel de Cali.
“En consecuencias, ‘Chibolín’ sabe de donde proviene el dinero de ‘Vaticano’ cuando este le otorga plenos poderes en 2019. Es el mismo personaje allegado a lavadores de activos”, indicaron las fuentes.
Según el mismo “Chibolín”, ni bien “Vaticano” recuperó la libertad, fue a buscarlo y a ofrecer sus servicios. La cárcel no los había distanciado. El 21 de enero de 2020, en una entrevista con el diario “Ojo”, Andrés Hurtado reconocía que se reunía con frecuencia con “Vaticano” en la cárcel. E incluso planeaban producir una miniserie sobre la vida del exnarcotraficante. Y como adelanto, lo presentaría en su programa de televisión.
“Yo soy el dueño de la miniserie, tengo que estar, obvio. (...) . ¿Si actuaría en la serie? Me encantaría”, afirmó “Chibolín”.
El objetivo de la Dirandro es establecer si las propiedades, vehículos de alta gama y viajes al extranjero de Andrés Hurtado tiene vinculación con el lavado de activos del narcotráfico, en cumplimiento de su papel como apoderado de “Vaticano”.
“Queremos saber de dónde viene ese amplio poder económico que tiene y exhibe Andrés Hurtado y si esa riqueza está ligada al narcotráfico”, dijeron fuentes de La República en el Grupo Orión.
“Lo que nos interesa es Vaticano”, apuntaron las fuentes.
Desde hace 30 años "Chibolín" es relacionado con el narcotraficante "Vaticano" y el lavado de activos de sus propiedades. Foto: La República
EL ÚLTIMO ACTO
Andrés Hurtado no parecía ser la misma persona que encontró el juez supremo Juan Carlos Checkley, cuando lo visitó en la Prefectura de Lima para el control de identidad.
“Chibolín” arguyó que le fallaba la memoria y que no recordaba su número telefónico y tampoco cuánto dinero percibe mensualmente. Los agentes que estaban alrededor no sabían cómo ocultar la risa.
“¿Cuál es su teléfono celular?”, preguntó el juez Checkley.
“Señor juez permíteme decirle (...) Yo tengo, si es que me pueda mandar un neurólogo, un médico. Yo tengo TDAH (Trastorno de Déficit de atención), por eso tengo quinto de primaria. Los niños que tienen TDAH no pueden estudiar. Entonces, yo toda la vida, desde niño en el colegio, tengo todo rojo. Nunca he tenido un azul aprobado en el colegio”, contestó Andres Hurtado.
“Pero yo le estoy preguntando por el número de celular”, insistió Checkley.
“Por eso le digo. No sé el número, no me acuerdo”, respondió Chibolin.
“¿Cuántos celulares tienes?”, volvió a interrogar el magistrado
“Dos teléfonos, pero tampoco me acuerdo los números”, contestó Hurtado.
“¿Cuáles son sus ingresos mensuales?”, preguntó el juez.
“No lo sé, señor juez, porque yo trabajo hace 10 años en el programa (Sábados con Andrés) y como comprenderá (...), yo no podía calcular porque soy un desordenado (...) Pero puede haber mensualidades que pasan de 100 mil, 200 mil y 300 mil. A veces llegan a 10 mil nada más (...)”, indicó Andrés Hurtado, quien parecía estar actuando en su programa.
¿SE ACOGERÁ A LA COLABORACIÓN EFICAZ?
● Al cierre de edición, circularon versiones sobre el presunto interés de Andrés Hurtado de acogerse a la colaboración eficaz, lo que implicaría que aceptaría que cometió los delitos que se le imputan.
● Fuentes de la Fiscalía no quisieron ni afirmar ni descartar si Hurtado ha requerido el beneficio de la colaboración eficaz.
● Desde el momento de su detención, cambió al abogado que había acreditado ante el Ministerio Público y el Poder Judicial, Julio Rodríguez, por lo que se asignó un defensor de oficio, Christian Tasayco. No se conocen los motivos de la decisión de “Chibolín”.
