Política

Alejandro Soto canjeó con Patricia Benavides archivo de caso Fábrica de Trolls por la destitución de la JNJ

Confesión eficaz. Se han convertido en un lugar común las denuncias contra el presidente del Congreso, Alejandro Soto, de aprovecharse de su cargo para burlarse de la acción de la justicia. Esta vez le pidió a la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, que deje sin efecto una investigación en su contra.

Lo niega. Soto rechazó versión de Villanueva, pero esta vez se trata de un colaborador eficaz. Foto: difusión
Lo niega. Soto rechazó versión de Villanueva, pero esta vez se trata de un colaborador eficaz. Foto: difusión

El presidente del Congreso, Alejandro Soto, ha sido involucrado nuevamente en una trama potencialmente ilícita para evitar la acción de la justicia. Recurrió a la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, para que esta archive la investigación fiscal en su contra por el caso de la Fábrica de Trolls: un grupo de sus asesores y empleados del Poder Legislativo que se dedicaban, en horas de trabajo,  a insultar a legisladores de la oposición mediante mensajes y videos por las redes sociales.

Las bancadas que defienden la gestión de Soto lo han salvado recientemente por otro grave caso: haber promovido la aprobación de una ley que le permitía salvarse de un pedido fiscal de ocho años de prisión efectiva por el delito de estafa en agravio de la empresa en la que trabajaba como asesor.

Jaime Villanueva Barreto, el exasesor personal de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, reveló a las autoridades otro episodio protagonizado por Alejandro Soto con la finalidad de enterrar el caso Fábrica de Trolls, que lo relaciona directamente.

Cuando una investigación de ‘Cuarto poder’ destapó el caso, Soto respondió alegando que desconocía las actividades  de sus empleados. Pero el programa dominical publicó más materiales confirmando que el presidente del Congreso sí estaba informado, por lo que se inició investigación fiscal.

De acuerdo con Jaime Villanueva, Soto solicitó el archivamiento del caso Fábrica de Trolls, y a cambio le ofreció agendar la votación para la destitución de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

En declaraciones ante la Fiscalía Suprema Especializada en Delitos de Funcionarios Públicos, Jaime Villanueva señaló:

“Cuando (la congresista) Patricia Chirinos presentó la moción de remoción (de la JNJ), el tema era para que se agende y se discuta. Chirinos me dijo que en el Congreso no lo querían agendar. Hablo con Patricia Benavides, le informo de esto y le manifiesto que para que se agende había que hablar con el presidente del Congreso, que es Alejandro Soto. (..) Al día siguiente, o a los dos días, Benavides me dijo que ya había tomado contacto con Soto. (...) Es el mismo Soto el que pide que se agende. Creo que fue al día siguiente de que se agendó, (el exasesor) Abel Hurtado y yo fuimos al Congreso a visitar a Soto a la presidencia. (...) Nos recibió él con su jefa de gabinete de asesores, una crespa. La cosa es que cuando nos reunimos con él, Soto nos pidió que se le apoye en la investigación que se le había abierto por el caso conocido como Fábrica de Trolls. De hecho, nos comentó que esa era una práctica usual en el Congreso. La asesora nos dijo que ella estaba también como investigada en ese proceso”.

Cuando se hizo pública la declaración de Villanueva, Soto lo desmintió: “No me he reunido con asesores o exasesores de la fiscal de la Nación. Jamás he tenido interés en negociar beneficios personales o ejercer presión a funcionarios, pues no he cometido delito alguno”.

Sin embargo, la versión del exasesor de Patricia Benavides Jaime Villanueva es muy precisa. Alejandro Soto demandó el archivamiento de su caso, y él se comprometía a que la moción de la destitución de la JNJ fuera votada.

Benavides buscaba tumbarse al colegiado porque la estaba investigando por graves denuncias –entre ellas, su intromisión en favor del caso de su hermana la jueza Enma Benavides–, y temía que la relevaran del cargo. Necesitaba el respaldo de Soto.

Explicó el colaborador eficaz Jaime Villanueva que había esperar que pasaran algunos días antes de desactivar el caso: “Tenía que haber un tiempo, no se le podía archivar ahí mismo. Pero luego, cuando pase el escándalo, se iba a archivar. Y él  (Soto) se comprometía a que se vote el tema de la remoción (de la JNJ) en el Pleno. (...) Quiero precisar, para que se entienda, que si bien ya estaba agendado, no todos los temas que están agendados se discuten en el Pleno. Es potestad del presidente del Congreso colocar qué temas de la agenda van antes o van después. Y a eso es a lo que se comprometió Soto: hacer que en el siguiente Pleno se vote el tema de la remoción. Y aquí, en la Fiscalía de la Nación, se le iba a ayudar con su investigación. La idea era que se archive, como dije, no inmediatamente sino después de un tiempo”.

Alejandro Soto ha dicho a los medios que la versión de Villanueva no es cierta.

Incluso le preguntaron al exasesor Jaime Villanueva si el ofrecimiento al presidente del Congreso, Alejandro Soto, era una iniciativa propia, pero lo negó. Era una oferta de su jefa: “Eso me había manifestado la doctora Patricia Benavides”.

Villanueva recibió la orden de Patricia Benavides de aceptar los pedidos de los congresistas para archivar las denuncias en su contra, como Soto.

“La fiscal de la Nación tenía conocimiento”

  • Cuando Patricia Benavides pidió a su asesor Jaime Villanueva el voto de los congresistas, este le respondió que le pedirían archivar sus casos en la Fiscalía. Villanueva dijo que Benavides aceptó la modalidad de compra de votos.
  • “Yo le digo, los congresistas están pidiendo a cambio en su gran mayoría que se les archive las investigaciones que hay en su contra. (...) Entonces, le pregunté: ‘¿Vamos o no vamos? Y ella tomó la decisión de ir. Me dijo: ‘¡Vamos!’. Bajo esa premisa, cuando Soto pidió que se archive su investigación, la fiscal de la Nación tenía conocimiento de eso”.
larepublica.pe
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