Mundo

María Corina Machado: “Maduro sabe que, en una elección libre, limpia, pierde contra mí”

María Corina Machado, lideresa de la oposición en Venezuela, le concedió una entrevista a La República. A raíz de una decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) se encuentra impedida de participar en las elecciones presidenciales de este año. Asegura que Nicolás Maduro la quiere fuera de la competencia porque sabe que perdería contra ella.

Misión. Para Machado, la suya no es solamente una lucha política. La llama, sobre todo, una lucha de corte “espiritual”. Foto: AFP
Misión. Para Machado, la suya no es solamente una lucha política. La llama, sobre todo, una lucha de corte “espiritual”. Foto: AFP

María Corina Machado, la lideresa de la oposición en Venezuela, venció por un amplio margen en las primarias, pero una reciente decisión del sistema judicial -controlado por Nicolás Maduro- quiere sacarla de la competencia electoral

-En las primarias de la oposición venezolana en octubre de 2023 se impuso con más del 90% de los votos, pero el 26 de enero, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), acusado de actuar siempre a favor del gobierno de Nicolás Maduro, emitió un fallo indicando que se encuentra inhabilitada para ejercer cargos públicos durante 15 años. Su situación en estos momentos es de incertidumbre. ¿Cree que finalmente pueda terminar compitiendo en las elecciones que, se supone, deberían realizarse en este 2024?

-Absolutamente sí. Para que sean elecciones tiene que poder participar el candidato que eligió la gente. El 22 de octubre, en el ejercicio de la soberanía popular, los venezolanos eligieron. Además de que es un derecho constitucional, el régimen firmó el Acuerdo de Barbados en donde establece, explícitamente, que cada una de las partes tiene derecho a escoger a sus candidatos y eso fue exactamente lo que hicimos, con una votación monumental de casi tres millones de venezolanos.

-¿Maduro teme perder contra usted?

-Lo dice todo el mundo, eso es lo que sabe la Venezuela que está en la calle, lo saben los venezolanos que están en el exterior también. Maduro sabe que, en una elección libre, limpia, pierde contra mí. Y por eso pretende hacer uso de toda la fuerza del Estado a través de un sistema judicial que controla y utiliza como tentáculos. El régimen no es el de antes, es una estructura mucho más débil, con muchas más contradicciones y problemas internos, que ha perdido toda su base social. Incluso, su capacidad de coerción a los venezolanos más humildes -diciéndoles que les quitan la bolsa de comida o el bono de salud- ya tampoco les funciona, porque la gente se ha ido revelando. Entonces estos exabruptos (del gobierno) son reacciones para su propia gente.

-Efectivamente, el régimen de Maduro ha perdido popularidad. ¿Diría que se encuentra en su estado de mayor debilidad?

-En cuanto al apoyo popular, no tengo duda. Nunca en estos 25 años el chavismo ha estado en este nivel de fragilidad y nunca en estos 25 años las fuerzas democráticas hemos estado tan fuertes y unidas.  Tenemos más del 80% del apoyo, Maduro está cerca del 10%.  Es la demostración de que el país quiere cambio, no de un nombre o colores, sino de valores, de una visión de la nación, de la relación entre el Estado y el ciudadano.  Esto va más allá de una lucha electoral, esto se ha convertido en una lucha existencial. Las madres, los padres me piden que sus hijos regresen a casa. Y es una lucha espiritual en tanto estamos enfrentando un sistema que es una maldad pura, absoluta. 

-Me dice que el chavismo se encuentra en una situación de vulnerabilidad como nunca, pero mantiene un control férreo sobre las instituciones. Por eso está usted inhabilitada. ¿Cómo piensa revertir la decisión del TSJ para participar en las elecciones?

-Son dos caras de la misma moneda. El control férreo institucional es porque no tiene apoyo popular y recurre a la fuerza, a la violencia. Todos los estudios sobre estado de derecho ubican a Venezuela en la última posición. El Wold Justice Project decía que, de 140 países, Venezuela está en la posición 140. Acá no hay un juez que se atreva a emitir un fallo ajustado a derecho si perjudica al régimen.

-Con mayor razón mi pregunta: ¿Cómo piensa revertir la inhabilitación?

-Totalmente. Lo que tenemos claro es que si en Venezuela hubiese democracia estaríamos a puertas de una elección en donde todos sabríamos qué va a pasar. Este es un régimen dispuesto a todo para preservar el poder, pero cada vez más débil, con un problema severo de liquidez porque se han robado todo. Eso genera fricciones dentro de los mismos grupos, familias que son parte de la dinámica criminal que conforman el sistema. Creo que la comunidad internacional también ha ido entendiendo la verdadera naturaleza del régimen. Incluso hay gobiernos que incluso podía pensarse que eran aliados ideológicos de Maduro y que empiezan a insistir en que la ruta tiene que ser elecciones limpias y libres. Se están creando los incentivos para que Maduro entienda que en su propio interés debe aceptar una salida negociada, una negociación conmigo, donde hay garantías que plantear para las partes, para que este proceso avance. Tiene que haber una elección presidencial este 2024.

-Ese fue uno de los acuerdos de Barbados.

-Así es. Es un muy buen punto.

-¿Qué clase de negociación plantea usted?

-Una que permita una transición a la democracia, no para mantener un estatus quo. Ha habido 14 o 15 negociaciones previas. Parte del problema era que teníamos en la oposición una gran fragmentación y eso había generado cansancio, frustración, desmovilización...

-Y se la dejaban más fácil al gobierno.

-Absolutamente. Por eso el gran logro del año pasado fue que las fuerzas democráticas acordáramos ir a primarias para que, con un proceso participativo y democrático, surgiera un nuevo liderazgo, a pesar de todas las amenazas. ¿Sabe cuántas entrevistas di durante todo el 2023 a televisoras nacionales durante la campaña? Cero, ni una. Es una cortina férrea, de silencio, con los medios absolutamente censurados. Y aun así fueron (a votar a las primarias) tres millones de personas. Nos dio un empuje inmenso. Fue un antes y un después. Las primarias le quitaron la máscara al gobierno. Quedó descubierto. Por eso no se quieren medir porque saben que podrían tener una derrota monumental. ¿Ante eso qué dice Maduro? Que van a ganar “por las buenas o por las malas”.

-Eso dijo hace unos días. En efecto.

-¿Está amenazando con un fraude? ¿O que va a seguir una ruta a lo Nicaragua? Tiene que pensárselo muy bien. La comunidad internacional no se lo va a tolerar, muchísimo menos los venezolanos.

-¿Apoyaría a un candidato opositor de consenso en caso usted no pueda participar?

-O sea, usted me dice que tenemos que negarle el derecho a los millones de venezolanos que votaron por mí...

Y-o no digo. Yo pregunto.

-Ese escenario plantea eso, Enrique. Los venezolanos ya elegimos. El Acuerdo de Barbados dice en su primer punto que las partes tienen derecho a escoger a su candidato por el método que ellos quieran. Los venezolanos hicimos eso el 22 de octubre. El mandato popular lo tengo, la soberanía popular se expresó. ¿Si a Maduro no le gusta un candidato, él decide? ¿Él escoge para poner a alguien que pueda derrotar? Esas no son elecciones. 

-Ha hablado de la posibilidad de un fraude. ¿Se podría transitar hacia algo similar a las elecciones de 2018, cuando la mayor parte de la oposición se abstuvo de participar debido a la falta de garantías?

-Si hay alguien que quiere que haya elecciones en Venezuela, soy yo. Nosotros decimos acá “mano ganada no se tranca”. Quien está obstaculizando el camino electoral es el régimen. Nosotros queremos elecciones y no nos van a sacar de esa ruta.

-¿Es realista pensar que el chavismo se irá por completo? Tiene 20 gobernaciones y mantiene bajo su control a todas las instituciones.

-La transición va a ser un proceso muy delicado, no solo por este componente que plantea. Venezuela ha sido destruida en todos los planos, desde el punto de vista de la infraestructura, con una sociedad cuya mitad cocina con leña porque no hay electricidad. En educación, los niños van dos días por semana a clases porque los maestros ganar un dólar al día. Y así sigo con la justicia, la seguridad, la economía. Es un país que ha ido colapsando. Hay que asegurarse de darle gobernabilidad al proceso de transición y por eso estamos convocando a los venezolanos de distintos sectores. Al mismo tiempo, hay muchas personas del chavismo que saben que esto es inevitable. Maduro con sus pataletas puede hacer todo más complicado, pero va a ocurrir. Cuando un movimiento crece no se puede parar.  Y estos grupos que están en la periferia del régimen van a entender que, por su bien, deben contribuir con una transición democrática.

-¿Cómo es hacer campaña política en un país con un régimen autoritario?

-Yo creo que es imposible explicarlo...

-Inténtelo.

-Llevo diez años que no puedo salir del país, siete años que no me puedo montar un avión en Venezuela. Les han dicho a las aerolíneas que la que me venda un ticket local pierde la licencia. Cuando voy por tierra trancan la carretera para que no pueda llegar a mi destino, a veces la Guardia Nacional, otras la Policía, a veces los colectivos con armas. No puedo ni alquilar un cuarto de hotel porque los tienen amenazados. Aun así, sin medios de comunicación, sin transporte público, sin luz, la gente llega por miles y nos encontramos. Por eso ellos no entienden nada: creen que es una campaña electoral, para nosotros es una lucha espiritual.

 Campaña. Machado se impuso en octubre del 2023 en las primarias opositoras. Hoy no podría participar en las elecciones. Foto: difusión

Campaña. Machado se impuso en octubre del 2023 en las primarias opositoras. Hoy no podría participar en las elecciones. Foto: difusión

-Entiendo que hay personas que forman parte de su equipo que han sido detenidos.

-Mientras usted y yo hablamos, hay cuatro miembros de mi equipo que fueron secuestrados. Víctor Venegas, presidente del sindicato de maestros del estado de Barinas, el 15 de enero. Y otros tres el 23 de enero. No sé cuál es el paradero de ninguno de los cuatro, no han permitido que sus familiares los vean, que sus abogados tengan acceso al expediente. No sabemos dónde están.

“Esta lucha no es solamente de venezolanos”

-¿Cómo se define ideológicamente?

-Nosotros somos un partido liberal. Y es algo totalmente novedoso en Venezuela, donde solo hemos conocido socialismo con diferentes matices.

-¿Se refiere a los últimos 25 años?

-Antes también. Era un socialismo democrático, pero socialismo. Nosotros por primera vez planteamos un modelo en donde el Estado no es el centro sino está al servicio de la sociedad y del individuo. Recuerdo cuando empezamos hace doce años me decían “estás loca”, que las ideas liberales no van a “subir cerro” -acá decimos “subir cerro”-, es decir que no van a llegar a las zonas populares. Y hoy son los campesinos, los más humildes, los jóvenes los que, apasionadamente, quieren dejar atrás el socialismo. Entienden que, solamente dándole respeto a la propiedad, al emprendimiento, a la educación, donde la familia se proteja, donde cada uno pueda desarrollar su proyecto de vida, es que podremos tener prosperidad y paz. Y siento que Venezuela está lista para eso. La Venezuela que hemos conocido ha sido siempre la del Estado todopoderoso, que se mete en tu casa, en tu nevera y en tu cama, te dice cómo educar a tus hijos y cómo ahorrar. Nosotros queremos ser una sociedad autónoma, profundamente solidaria, eso sí, consciente de que necesitamos justicia, educación y protección social para todos. Eso promovemos: orden, prosperidad y familias unidas.

-Perú ha recibido migración venezolana. ¿Una eventual victoria de Maduro podría hacer que este proceso se intensifique en la región en general?

-Es absolutamente imposible que Maduro gane una elección. Que tome una opción vía Nicaragua, podría estar en sus planes. De hacer eso sería devastador y podríamos estar viendo la ola migratoria de venezolanos más grande de todas. ¿Por qué se va un venezolano? ¿Por qué se va alguien de su país, dejando sus recuerdos, sus familias, sus ahorros? Porque se siente que no tiene futuro. Una madre que cruza las montañas y dejando a sus hijos, ¿se imagina lo que siente, la culpa de dejarlos para poder mandarles algo? Es desgarrador. ¿Y por qué lo hace? Porque no hay futuro. Cuando lleguemos a la presidencia de Venezuela, la migración no solo parará, sino que los que se han ido regresarán. Yo los quiero de vuelta, los necesitamos para reconstruir a este país.

-¿Qué mensaje les da a sus compatriotas que se fueron de Venezuela?

Yo también tengo a mis tres hijos afuera. Cuando un venezolano me dice “tú eres el instrumento que tengo para que regresen mis hijos” yo le respondo “y tú eres el mío”. Todos anhelamos lo mismo. Los que viven fuera muchas veces los estigmatizan, tienen que empezar de cero, tienen el corazón dividido. Quiero darle las gracias a los peruanos que han recibido a mis compatriotas con respeto y cariño. Ellos muchas veces son mi voz. Cuando acá me censuran en los medios, hay madres que me dicen que sus hijos, en Lima, les avisaron que yo iba a su pueblo. Son mi conexión, porque me siguen en redes e informan a sus mamás. Yo les digo a mis compatriotas que tenemos que organizarnos en todas las ciudades del mundo, elevar sus voces para los países nos acompañen. El mundo debe entender que esta lucha no es solo de venezolanos. Liberar a Venezuela va a ser liberar Cuba, a Nicaragua, construir una América Latina mucho más próspera y libre.