Política

Ana Teresa Revilla: “La designación de Soria como procurador tiene todo el sustento legal y constitucional”

Tras la denuncia constitucional de la fiscal de la Nación Patricia Benavides, la exministra de Justicia habla sobre la elección de Daniel Soria durante el Gobierno de Martín Vizcarra. Revilla asegura que la acusación de la Fiscalía carece de fundamentos.

Expectativa. Revilla considera que el Poder Judicial terminará desestimando la demanda. Foto: difusión
Expectativa. Revilla considera que el Poder Judicial terminará desestimando la demanda. Foto: difusión

La exministra de Justicia Ana Teresa Revilla responde sobre la reciente denuncia constitucional que la compromete por las presuntas irregularidades en la designación de Daniel Soria como procurador general del Estado. La extitular del Minjus asegura que la elección de Soria se ajustó a criterios estrictamente legales y profesionales.

—La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó ante el Congreso una denuncia constitucional contra el expresidente Martín Vizcarra y usted por los presuntos delitos de negociación incompatible y nombramiento ilegal debido a la presunta designación irregular del procurador general del Estado, Daniel Soria Luján; esto, en el año 2020. ¿Por qué cree que la involucran en este tema?

—La denuncia parte de una actividad que realizó el doctor Aníbal Torres (exministro de Justicia), después de que Daniel Soria denunció al expresidente Pedro Castillo.

—Eso fue en 2022.

—2022. Las personas que designan al procurador general del Estado son el presidente de la República y quien sea ministro de Justicia. En ese momento, era yo. Y por eso salió la designación de Soria, pocos días antes de que yo deje el ministerio. Era una figura nueva porque se había producido un cambio normativo que había dejado en suspenso la entrada en vigencia de la procuraduría general hasta que salga el reglamento. Cuando tomé posición del cargo, personal del Minjus me explicó la importancia de sacar el reglamento y eso fue lo que se hizo. Así, se designó al procurador y dos años después, el exministro Torres solicitó una acción de revisión de esa designación.

—Y el argumento utilizado entonces es el mismo que se recoge en esta denuncia constitucional de la fiscal. ¿Por qué?

—A mí me sorprende todo esto realmente, porque la denuncia de la Fiscalía no tiene ningún fundamento. Los informes que se hicieron en la época de Aníbal Torres decían que el nombramiento de Soria fue irregular porque no tenía las competencias. Pero el nombramiento de Soria fue absolutamente regular y el proceso de designación contó con todas las validaciones pertinentes. La designación del doctor Soria como procurador tiene todo el sustento constitucional y legal.

—Se alega en la acusación que no es suficiente para que Soria sea procurador que fuera asesor de la Adjuntía en Asuntos Constitucionales de la Defensoría del Pueblo. ¿Correcto?

—Así es. Pero es una visión sesgada e inconstitucional. No se puede mirar a la Constitución por partes sino de una manera integral, como una unidad.

—En el documento remitido ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales se dice que Vizcarra Cornejo y usted tuvieron un “interés indebido” en la designación de Soria. ¿Qué responde?

—Que eso es absolutamente falso, no tenía ningún interés. Estuve buscando candidatos por bastante tiempo, incluso entrevisté a algunos.

—¿Conocía de antes a Soria?

—No, no conocía al señor Soria. No sé si fue alumno mío en la universidad. Yo dicto en la Pontificia Universidad Católica del Perú desde el año 1987 y, como usted comprenderá, han pasado muchos alumnos por mi clase. Hay gente que me dice “he sido alumno tuyo”, pero no tengo tan buena memoria como para recordar a tantas personas. En mis primeros años como docente tenía unos 90 alumnos por clase. Hoy son unos 40. Ha pasado muchísima gente por esas aulas. Yo lo que revisé fue su currículum.

—Entiendo que no lo recordaba a Soria, aunque cabe la posibilidad de que haya sido su alumno. En todo caso, ¿qué vio en él que decidió designarlo?

—Sus credenciales. Lo que yo vi en su curriculum fue a una persona que había trabajado en la Adjuntía de Asuntos Constitucionales de la Defensoría del Pueblo que, justamente, ve todo lo relacionado con protección del Estado democrático y social de derecho. Se veía que la persona conocía y eso queríamos: a alguien con criterio. Además, estaba en la capacidad de dirigir una entidad. Yo he ocupado distintas funciones en el Estado y se necesitan habilidades especiales para dirigir a una entidad. Eso es lo que se buscaba en la Procuraduría.

—Pareciera que el interés real de la fiscal Benavides es darle un nuevo guiño al Congreso, que no querría a Soria. ¿Se siente utilizada?

—Prefiero no decir nada porque ya estoy en un proceso que no imaginé que iba a suceder. No tengo idea si la fiscal Benavides me conoce, tampoco. He estado en asuntos importantes de reforma judicial hace muchos años. Yo este tema lo siento como más político que jurídico, ¿no? Porque, insisto, sustento jurídico no hay. Lo he revisado con calma y con los abogados. Es lo que me toca asumir. Duele, porque como funcionaria siempre he tratado de promover el bien común en un país que tiene tantos problemas en conseguir que la justicia llegue a donde tiene que llegar. Me parece triste.

—¿Y qué le sugiere que se usen los mismos argumentos que en su momento utilizó el exministro Aníbal Torres para tratar de deshacerse de Soria?

—Eso también me ha sorprendido muchísimo. Si en ese entonces no correspondía, ¿cómo vas a utilizar los mismos argumentos ahora?

—¿Qué va a hacer ahora?

—Tengo que defenderme. Imagino que me van a citar al Congreso, luego van a votar y van a denunciarme al Poder Judicial, a donde acudiré.

—¿Intuye entonces que el Congreso aprobará y el tema pasará al Poder Judicial?

—Intuyo que sí. Quisiera que no ocurriera, que (los congresistas) sean abiertos y entiendan el tema jurídico de fondo, pero, como digo, parece que esto es más político y dependerá de la correlación de fuerzas. Igual, creo que el Poder Judicial va a desestimar esto, no tiene futuro. Tenemos un buen Poder Judicial hoy en día.

—¿Mejor que el Congreso?

—Bastante mejor.