Congresistas pretenden dilatar la salida a la crisis política
Adelanto de comicios generales en peligro. Fuerza Popular y sus aliados apuntan a realizar la segunda votación del adelanto de elecciones recién a partir del 15 de febrero, pese a que la convulsión social amerita prontitud. Es el preludio de otro desaire a la población y de un escenario que solo los beneficia a ellos.
Como si la convulsión social que vive el país lo ameritara, en el Congreso se toman su tiempo para programar el inicio de la siguiente legislatura, en la que debe darse la segunda votación de la reforma constitucional para adelantar las elecciones.
Para hoy se ha convocado a otra movilización contra el régimen de Dina Boluarte y a favor de recortar su mandato y el de los congresistas. Horas antes, en la mañana, la Comisión de Constitución, que preside el fujimorista Nano Guerra, buscará dilatar el debate de nuevos comicios.
El mes pasado, recordemos, el Pleno aprobó con 93 votos a favor el adelanto de elecciones para abril del 2024. Al ser una reforma constitucional, requiere ser ratificada en segunda votación, en la siguiente legislatura, con al menos dos tercios del total de los congresistas.
El 13 de diciembre, la congresista de Podemos Perú Digna Calle pidió que la segunda legislatura comience el 1 de enero. Dos días después, hizo lo mismo la bancada de Cambio Democrático. El miércoles 18, por su parte, la Mesa Directiva, que preside el congresista de Avanza País, José Williams, también envió su propuesta de resolución legislativa para que la segunda legislatura comience el 15 de febrero.
El predictamen que presentará hoy la comisión de Nano Guerra solo toma en cuenta la propuesta de Williams. Es decir, a partir de quincena del próximo mes, el Congreso deliberará esta salida a la crisis política.
Calle le envió un oficio a Williams protestando. "La propuesta de adelantar la legislatura para el próximo 15 de febrero sigue siendo una respuesta errada y tardía que no es acorde a la crisis que vivimos", decía el oficio de la legisladora.
"Yo no estoy de acuerdo con que la legislatura se inicie el 15 de febrero. Es inconcebible. Nosotros, incluso en un debate del Pleno, se lo dijimos a Williams, pero él anunció que la Mesa Directiva estaba presentando otra propuesta", lamentó Ruth Luque, de Cambio Democrático.
Lady Camones, de Alianza para el Progreso (APP), respondió, a título personal, que el adelanto de comicios debería verse con prioridad, pero hizo una observación. "Cuanto más pronto, mejor. Pero no hay que olvidar que el Tribunal Constitucional prohíbe el adelanto de legislaturas para reformas constitucionales", acotó.
Luis Aragón, de Acción Popular, en cambio, se mostró a favor de la postura del fujimorismo y sus aliados. "Me parece la fecha prudente. Nada tienen que ver (las protestas). Además, hay algunas reformas que se deben ver y si se pueden ajustar algunos plazos, en buena hora", respondió a este diario.
Escenarios
La propuesta del predictamen de Nano Guerra encuentra eco en las bancadas que hoy respaldan el régimen de Boluarte. El problema, independientemente de las fechas, es si hay el suficiente respaldo de las fuerzas políticas para ratificar el adelanto de comicios para el 2024 o si hay el consenso para que estos sean este año.
El dictamen de elecciones 2024 necesita dos tercios para ser ratificado. Existe una discusión jurídica acerca de qué sucede si no se cumple la cantidad de votos. Los abogados Omar Cairo y Ángel Delgado coinciden en que, en el caso de recibir luz verde esta reforma de tan solo la mayoría simple del Pleno, corresponde convocar a referéndum.
La interpretación que se maneja al interior del Congreso, no obstante, es que de no llegar a los 66 votos a favor, el dictamen se mande al archivo.
No se puede modificar el texto que fue aprobado en diciembre y que será deliberado en la legislatura entrante.
En la izquierda insistirán con que el proceso electoral sea este año. "Nosotros vamos a insistir que sea en 2023. Los que tienen que razonar son quienes quieren hacerla para abril del 2024", respondió Luque.
Para eso, según diversos asesores parlamentarios consultados, primero debe haber un nuevo proyecto de ley que lo impulse y sea aprobado en la actual legislatura con no menos de 87 votos. Y no hay consenso, por ahora, para eso.
De los 93 votos a favor que recibió el dictamen de elecciones 2024 el mes pasado, los de las bancadas de izquierda, Podemos Perú y Somos Perú han adoptado una postura más crítica al Gobierno y de exigir que el proceso electoral sea en octubre o diciembre.
Pero tanto en la propuesta de adelantar los comicios para el 2023 como la del 2024, no hay consenso. Ninguna, de votarse, contaría con el aval de dos tercios. Con ello, la salida a la crisis política se complica y el único camino legal que queda, para que se vayan todos, es la dimisión de Boluarte y que su sucesor convoque a un proceso electoral de inmediato.
Reacciones
Ruth Luque. Cambio Democrático
“Nosotros siempre pedimos que las elecciones sean lo más pronto posible. Nos seguimos ratificando en lo mismo. Que las fuerzas políticas entiendan que estar ahí es insostenible. Vamos a insistir”.
Luis Aragón. Acción Popular
“Estoy de acuerdo. Me parece la fecha prudente (que la siguiente legislatura comience el 15 de febrero). Nada tienen que ver (las protestas). Además, hay algunas reformas que se deben ver”.
Digna Calle. Podemos Perú
“La propuesta de adelantar la siguiente legislatura para el próximo 15 de febrero sigue siendo una respuesta errada y tardía que no es acorde a la crisis que vivimos”.
La constitución y su reglamento
Si renuncia Boluarte, su sucesor llama a elecciones.
El adelanto de elecciones requiere 87 votos.
El Reglamento del Congreso avala el artículo 206.
Infografía - La República