Salaverry sobre María del Carmen Alva: “Una intolerancia a la prensa que nunca habíamos visto”
Al ser consultado sobre los ataques a la prensa por parte del Ejecutivo, el consejero presidencial negó haber visto ese tipo de maltratos.
El excongresista Daniel Salaverry se presentó en el programa “XVIII mandamiento” que dirige el periodista Jaime Chincha y, entre otros temas, comentó acerca del accionar del Ejecutivo y el Legislativo frente al papel de la prensa en la crisis política que afronta actualmente el país. En ese sentido, lamentó el comportamiento de la presidenta del Congreso y, aunque no reconoció las afrentas del Ejecutivo hacia los medios de comunicación, sí dijo que debe respetarse a los periodistas.
Durante la entrevista, el también ex presidente del Congreso y actual consejero presidencial, pidió perdón al comunicador de Canal N Jimmy Chinchay, por los maltratos sufridos, y se mostró tajante respecto al comportamiento de María del Carmen Alva: “Una intolerancia a la prensa que nunca habíamos visto”, señaló Salaverry, en evidente alusión al incidente protagonizado por la presidenta del Congreso, donde le gritó a los periodistas y les dijo que “informen bien”.
Al recordarle a Salaverry los ataques a la prensa por parte del Ejecutivo, negó haber visto ese tipo de maltratos. “Pero en todo caso, si los hay, yo creo que hay que respetar a la prensa”, acotó.
En sus declaraciones, recordó que cuando fue presidente de la Mesa Directiva del Congreso dio apertura para que en la plaza Bolívar puedan manifestarse distintos colectivos como “Con mis hijos no te metas” y la comunidad LGTBIQ+.
Ingreso de la prensa al Congreso
Daniel Salaverry también desmintió las declaraciones de la actual presidenta del Congreso, quien argumentó que estaban esperando el pronunciamiento de Defensa Civil para evaluar el reingreso de la prensa. “Esa es una mentira”, aseveró tajante el consejero presidencial.
Para Salaverry, esa decisión la tiene que tomar María del Carmen Alva. “Al decir: ‘Voy a ver qué dice la Junta de Portavoces’, es soplarle la pluma de la decisión a otra persona, cuando realmente no quiere hacerlo”, finalizó Salaverry.
