Ministro Zea sobre vinculación con homicidio en Puno: La sangre en mi ropa era de hace mucho tiempo
El titular de la cartera Desarrollo Agrario y Riego, Óscar Zea, habló con LR+ Noticias Puno sobre el crimen de su pariente en el 2006, con el que se reunió horas antes de su deceso.
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Óscar Zea, por primera vez dio su versión sobre uno de los dos casos de homicidio en los que fue vinculado cuando vivía en Puno, muchos años antes de ser titular de una cartera ministerial.
En diálogo con el programa LR+ Noticias Puno, el último 16 de abril, Zea habló sobre Edwin Richard Parisuaña Quispe, quien el día de su fallecimiento, 7 de junio del 2006, se habría reunido con el ahora ministro para libar licor hasta altas horas de la noche. A continuación, el fragmento de la entrevista donde fue consultado sobre el tema.
¿No cree que el Gobierno se ha visto jaqueado por designar funcionarios cuestionados? Entre ellos está usted, que tuvo un proceso por un crimen. ¿No siente que es parte de esas designaciones que terminaron afectando al presidente?
Esa es una malcriadez de la prensa limeña. Cuando yo me meto con la leche comienzan a hablar esa tontería. (...) No es error que se me haya designado, sino que es una decisión totalmente acertada. Pero para la prensa todo es malo.
El fondo del cuestionamiento respecto al crimen es que no se le efectuó el examen de ADN a las manchas de sangre que se encontró en la ropa por el crimen Edwin Parisuaña.
Ese señor que falleció es mi pariente y es de Taraco. Es un pariente de mi mamá. No es cercano, pero es familia. El día que fallece, cuando me entero, yo voy ahí (donde estaba el cuerpo) para decir cómo había sido, en qué momento nos encontramos. Pero la Policía, no solo a mí, sino también a los otros que estaban, nos revisa totalmente si tenía algún arañón, alguna herida, alguna lesión. (...) En el tema de la sangre, en esa parte de la rodilla, un poquito abajo, tenía una mancha de sangre cuadrangular. Cuando la Policía me lleva, encuentran un pantalón, lo sacan y me revisan, y calculan ellos cuántos días podría tener esto. Me sacan fotos por todo lado. Empiezan a medir, ósea toda una información hacen. No es que había sangre y después no lo han verificado, no es así. Ellos (La Policía) han hecho una valoración minuciosa. Entonces esto no es una broma.
¿Está diciendo que las manchas de sangre que tenía en su prenda las adquirió cuando fue a ver el cuerpo?
¿De dónde me sacas eso? En qué momento yo he dicho que he ido ahí y me he machando. (...) Cuando han venido a mi cuarto la Policía creo que eran unos 20 o 30 de Dirincri, especialistas, vieron en mi cuerpo y encontraron el pantalón en mi ropero con sangre. Sin embargo, era una sangre de mucho tiempo y la herida estaba en ‘escamación’ (sic). Y como yo estaba en moto, me caí y ahí se ha sellado (manchado). Ellos (la Policía) hicieron un trabajo impecable. Ellos mismos calcularon de cuánto tiempo sería la sangre.