Disputa con el general Javier Gallardo no tenía cuándo acabar

La confrontación entre el exministro del Interior Avelino Guillén y el comandante general de la Policía Nacional, teniente general Javier Gallardo Mendoza, se originó cuando este presentó la propuesta de los pases al retiro de 20 generales, entre ellos diecisiete de armas y tres de servicios.

Guillén advirtió que entre los candidatos se encontraban los generales Miguel Lostanau Fuentes (director de la Escuela Nacional de Formación Profesional Policial); Óscar Serván López (jefe de la Dirección de Criminalística); Óscar Arriola Delgado (jefe de la Dirección Contra el Terrorismo), Vicente Tiburcio Orbezo (jefe de la Dirección de Investigación Criminal) y el general Jorge Angulo Tejada (jefe de la Séptima Región Policial Lima).

Por el contrario, según el exministro Guillén, estos cinco generales debían permanecer en la Policía por su trayectoria operacional en la lucha contra el crimen organizado, y sugirió a Gallardo que revaluara y considerara su punto de vista y que presentara otra propuesta.

La observación de Guillén habría incomodado al general Gallardo, quien calificó la actitud de Guillén como una ‘’injerencia en las decisiones del comando policial’'.

Según el jefe policial, los 20 generales propuestos para el pase al retiro por renovación de cuadros habían sido evaluados por el Consejo de Calificación de la Policía Nacional, que él mismo preside.

El 28 de diciembre del 2021, entre marchas y contramarchas, se publicó en el diario oficial El Peruano la relación de los 18 generales (quince de armas y tres de servicios) que pasaron al retiro por renovación de cuadros. Es decir, se redujo el número de invitaciones en lugar de aplicar la misma proporción de los 25 generales que ascendieron en la última promoción 2022.

Pero no fueron incluidos en la purga los generales Víctor Lostanau, Vicente Tiburcio, Óscar Arriola, Jorge Angulo, quienes se mantuvieron en funciones. Mientras el general Óscar Serván López no corrió la misma suerte.

Estos desacuerdos entre el exministro Guillén y el comandante general Javier Gallardo retrasaron el proceso de cambios de colocación de los 58 generales a los nuevos puestos en las diferentes direcciones de la Policía Nacional.

El 5 de enero de este año, cuando se creía que la animadversión entre Guillén y Gallardo se había superado, surgió una nueva crisis en el interior de la Policía Nacional. Fue cuando Gallardo presentó a Guillén los proyectos de resoluciones supremas de la asignación de los nuevos cargos para que el presidente Pedro Castillo estampara su firma. Sin embargo, dichas resoluciones no fueron elevadas al Ejecutivo.

Otra vez, Avelino Guillén discrepó del comandante general Gallardo, a quien le propuso que el general Víctor Lostanau Fuentes sea ratificado en el cargo de director de la Escuela Nacional de Formación Policial y que continuaran en sus posiciones el general Vicente Tiburcio Orbezo, en la Dirincri, y el general Óscar Arriola, en la Dircote.

Si bien es cierto, los generales que recomendaba el ministro Guillén cumplieron un papel importante en sus respectivas unidades, debían ser relevados de sus puestos por antigüedad y debían ocupar otros cargos en la Policía Nacional.

Por ejemplo, de acuerdo con el escalafón, el general Víctor Lostanau era el número 5 y no le correspondía estar en la dirección de la Escuela Nacional de Formación Policial, sino en la Dirección Nacional de Operaciones Policiales (Dirnos).

Igualmente, al general Vicente Tiburcio, quien era el número 4 en la línea de mando, le correspondía asumir la Dirección Nacional de Investigación Criminal, que tiene el control y supervisión de todas las unidades especializadas en la PNP.

Exministro Guillén propuso el relevo de todo el Comando

Según fuentes del Ministerio del Interior, Avelino Guillén había decidido reunirse con el presidente Pedro Castillo para darle cuenta sobre la situación con el general Javier Gallardo y aprovechó para presentar las resoluciones de pase al retiro del comandante general Javier Gallardo, del subcomandante general Martín Parra Saldaña y del general Víctor Patiño Zevallos, el tercero en la línea de mando.

También planteó un nuevo comando policial integrado por los generales Vicente Tiburcio Orbezo, (como comandante general), Víctor Lostanau Fuentes (subcomandante general) y Luis Vera Llerena (inspector general). Sin embargo, esta propuesta no había sido aceptada por Castillo. No le quedó otra opción a Guillén.