Política

El frecuente doble discurso de Fuerza Popular sobre la lucha contra la violencia a la mujer

Congresistas naranjas se mostraron indignados ante la denuncia de Patricia Chirinos (Avanza País) contra el primer ministro, Guido Bellido; sin embargo, el partido fujimorista no hizo nada para lograr un cambio cuando tuvo la oportunidad.

Fuerza Popular siempre se ha subido al coche de la crítica, pero —cuando ha tenido la facultad de aportar a la lucha contra la violencia hacia la mujer— no lo ha hecho. Foto: composición Fabrizio Oviedo/La República
Fuerza Popular siempre se ha subido al coche de la crítica, pero —cuando ha tenido la facultad de aportar a la lucha contra la violencia hacia la mujer— no lo ha hecho. Foto: composición Fabrizio Oviedo/La República

El último 31 de agosto, la congresista de Avanza País Patricia Chirinos denunció que el primer ministro, Guido Bellido, la había agredido verbalmente con un comentario sexista. Ante ello, la parlamentaria Martha Moyano, de FP, se solidarizó con lo ocurrido.

“Me indigna cómo ha sido tratada la congresista Chirinos. El señor Bellido es congresista y va a tener que responder ante la Comisión de Ética”, expresó en Willax. Además, increpó a los legisladores que presenciaron el hecho: “Qué vergüenza que esos parlamentarios estaban ahí y no reaccionaron como debe reaccionar cualquier persona ante una actitud como esta”.

Además, la bancada de Fuerza Popular se refirió al respecto a través de su cuenta de Twitter, donde pidió a la Presidencia y a la ministra de la Mujer, Anahí Durand, que se pronuncie sobre lo ocurrido.

Nuestra solidaridad con la colega Patricia Chirinos frente a la inaceptable agresión sufrida. Esperamos un inmediato y enérgico pronunciamiento de rechazo por parte de la Presidencia y de la titular del Ministerio de la Mujer”, publicó.

Fuerza Popular es un partido político que siempre se ha subido al coche de la crítica, pero —cuando ha tenido la facultad de aportar a la lucha contra la violencia hacia la mujer— no lo ha hecho.

La violencia contra la mujer es deplorable en cualquiera de sus formas, por lo que pronunciarse para protestar al respecto siempre será un acto válido. No obstante, se debe tomar acción frente a este flagelo, sobre todo si se tiene algún tipo de poder o influencia para cambiar la realidad a través de políticas públicas.

Mayoría en el Parlamento, poca intención en favor de la mujer

Desde el 2017, cuando el partido naranja tenía la mayoría parlamentaria en el Congreso, ha dejado pasar toda oportunidad para reivindicar a la mujer y su seguridad, así como a las poblaciones vulnerables.

En ese entonces, logró que se derogue de manera parcial el Decreto Legislativo 1323, que agravaba las penas para los crímenes de odio contra las personas LGTBIQ+ y la violencia de género. El documento planteaba nueve modificaciones en el Código Penal respecto a los delitos de feminicidio, discriminación y faltas contra la persona.

El excongresista naranja Miguel Ángel Torres, presidente de la Comisión de Constitución en su periodo, votó en contra de la propuesta del Ejecutivo, por 10 votos frente a 6 a favor, y se reemplazó con un texto sustitutorio que contenía las modificaciones señaladas anteriormente.

Ante el debate del Pleno, se logró anular parcialmente el DL 1323, con 66 votos a favor y 29 en contra. La mayoría fujimorista usó su poder para que se apruebe la derogatoria.

Continuando con su gestión obstruccionista, solo se aprobó una iniciativa para proteger a la mujer de la violencia, que fue propuesta por la excongresista de Frente Amplio Indira Huilca.

Fuerza Popular también presentó cinco dictámenes a favor de la población femenina, pero todos quedaron encarpetados. Aunque se solicitó a la Mesa Directiva de aquel Congreso —primero liderada por la fujimorista Luz Salgado y luego por su correligionario Luis Galarreta— darle prioridad, ninguno hizo caso.

Comentarios desatinados sobre el feminicidio

En otro momento, la exlegisladora naranja Maritza García, quien era presidenta de la Comisión de la Mujer y Familia, profesó unas lamentables declaraciones en las que aseguraba que las féminas eran quienes provocaban ser asesinadas por sus parejas.

“El trabajo (de esta comisión) no es solamente para la mujer porque hay que reconocer, y lo escuché en la charla del Día de Huancabamba, ¿por qué suelen suceder los feminicidios? Lo que el gran psicólogo y maestro dijo es que la mujer, sin razón o sin querer queriendo, da la oportunidad al varón para que se cometa ese tipo de actos”, señaló.

Pese a que quiso ‘aclarar’ lo que dijo en aquel momento, lo expresado en una siguiente entrevista solo ratificó la errónea idea de la exparlamentaria.

“Porque muchas veces puede haber un agresor que es absolutamente sano y, de repente en un momento, la mujer lo saca de contexto diciéndole: ‘Me voy o te estoy traicionando’. Esas palabras, esas frases, nunca deben ser usadas por una mujer porque podrían, sin querer queriendo, motivar o exacerbar los ánimos de una persona normal”, insistió.

El blindaje a agresores y coludidos

Además, cuando el fallecido exlegislador fujimorista Moisés Mamani fue acusado por una aeromoza de haber recibido tocamientos indebidos de su parte mientras realizaba su trabajo en un vuelo de Puno a Lima, su bancada decidió blindarlo y no sancionarlo desde la Comisión de Ética.

No obstante, tras constantes presiones de distintos sectores, los congresistas de Fuerza Popular no tuvieron más opción que votar a favor para que el parlamentario —quien, además, se encontraba ebrio en el momento de violentar a la víctima— sea suspendido por 120 días.

Por si fuera poco, cuando el exmandatario Martín Vizcarra anunció que se implementaría el Plan Nacional de Igualdad de Género, que tenía como objetivo disminuir los estereotipos, la desigualdad y las agresiones sistematizadas hacia las mujeres y las niñas, los congresistas de Keiko Fujimori arremetieron de nuevo.

En esa línea, presentaron el proyecto de ley N.º 3610, que tiene por objetivo excluir del ordenamiento jurídico y las políticas públicas todo término que haga referencia a la “ideología de género”.

Algo aún más indignante fue el blindaje que propiciaron al exjuez supremo César Hinostroza, cuando hicieron uso de su mayoría congresal para votar en contra de que se le incluyera en la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto. Como se informó, en un audio telefónico se escuchó al exmagistrado tranzar para bajarle la pena de cárcel a un violador o absolverlo por completo.

Keiko Fujimori no reconoce las esterilizaciones forzadas

En esta última campaña electoral para los comicios del 2021, la excandidata presidencial y lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue consultada por las víctimas de las esterilizaciones forzadas, si en caso llegara a indultar a su padre como lo mencionó.

Fujimori Higuchi afirmó que estaba “mal llamado” decir esterilizaciones forzadas, ya que insistió en que era un plan de planificación familiar.

“Miren, en el caso del proceso que se está llevando sobre el mal llamado esterilizaciones forzadas, eso fue un plan de planificación familiar, son investigaciones que se vienen llevando a cabo desde hace 20 años. Por supuesto que somos respetuosos de las decisiones que autónomamente tome el sistema de justicia. De acuerdo a eso actuaremos”.

La hija del exdictador Alberto Fujimori parece que no recordó que entre 1996 y 2000, durante el Gobierno del mencionado, se realizaron unas 300.000 ligaduras de trompas a mujeres andinas y amazónicas sin su consentimiento. Incluso, la Fiscalía ha documentado que cinco mujeres fallecieron a causa de la mencionada práctica.

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