Política

Carlos Roca: “Los dirigentes actuales deben dejar obligatoriamente la conducción del partido”

Militante aprista. Discípulo de Víctor Raúl Haya de la Torre. Carlos Roca conoce como nadie al APRA. Optó por guardar silencio un tiempo, sin embargo, y luego de los resultados del domingo, decidió que debía ofrecer su parecer sobre la situación que atraviesa el partido. Crítico con los dirigentes, les pide que den un paso al costado.

¿Los dirigentes del APRA deben retirarse?

Mire, rompo mi cura de silencio porque, creo, no puedo dejar de emitir una opinión. El actual Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y la Comisión Política del partido, elegidos en el último congreso de octubre…

En el que usted postuló.

Hubo muchas irregularidades. El Tribunal Nacional Electoral estaba totalmente parcializado…

¿Con la lista ganadora?

Parcializado con la lista que ganó, entre comillas. Hoy (ayer) supe que el JNE ha desconocido a la actual dirigencia porque no se subsanaron ciertas observaciones.

Habla del CEN que tiene como secretario general a Elías Rodríguez, ¿cierto?

A él y a Benigno Chirinos. Y a un presidente de la Comisión Política, Mauricio Mulder, y a un presidente del partido, César Trelles. Y a estas alturas no sé qué se va a decidir ahora. Una posibilidad es que se convoque a un nuevo congreso nacional.

Dicho esto, ¿los dirigentes del CEN y la Comisión Política deben dar un paso al lado?

Es obvio. En todo partido, cuando la dirigencia fracasa en una contienda electoral, debe poner sus cargos a disposición. En este caso, los dirigentes actuales deben dejar obligatoriamente la conducción del partido. Hasta que se realice el nuevo congreso debería haber un comando nacional de acción, un término que usamos los apristas en tiempos de emergencia…

¿Esta es una emergencia?

Es una emergencia, es evidente. El partido necesita una dirección que lo reconstruya.

Si hay que reconstruirlo, significa que está destrozado.

Así es, nadie puede negarlo. La cosa es clara: el pueblo no nos ha aceptado. ¿Cómo es posible que en Trujillo no saquemos a uno solo (congresista)?

¿Ese bastión no lo habían perdido hace tiempo?

Sí, bueno, pero había esperanza de recuperar algo.

¿Hubo errores en la elaboración de las listas?

No es posible que habiéndose convocado a elecciones internas se dé una interpretación muy especial según la cual el compañero Mauricio Mulder tenía que ser el número 1 por Lima. Debió someterse a la votación interna, pero argumentaron que esta era una contienda política y era necesario…

¿Una cabeza fuerte?

Política y que el compañero Mulder, por su trayectoria y labor, merecía ese lugar. Era mucho mejor que se sometiera a la votación interna.

¿Hubiese obtenido una buena votación en el partido?

No puedo adivinar. Mauricio es mi amigo. Donde está usted sentado estuvo él cuando era dirigente de la Universidad Católica. Acá estuvieron Roque Benavides, Rodrigo Franco, César Campos. A Mauricio lo conozco, pero no debía encabezar la lista. A algunos les puede gustar su actitud beligerante, pero la mayoría no pensaba en eso.

¿Fue el único error?

Luego, le dieron el 2 de la lista a Lima a la compañera Nidia Vílchez, como invitada. Ella es militante, la reconozco como tal, pero debió someterse a las elecciones internas, o ir a Huancayo, porque es de Junín, a pelear su curul en su tierra. ¡En Junín no tuvimos candidatos! Y le dieron el número 3 a Mijael Garrido Lecca a quien yo, sinceramente, no conocía…

Es el hijo del exministro.

No me quiero referir a su padre (Hernán). Había dicho (Mijael) que no era aprista, y de la noche a la mañana apareció invitado con el privilegiado número 3. No lo entendí. Me argumentaron que como tenía un programa de televisión, entonces podía jalar votos, que lo miraban 200 mil personas, en fin. Sin embargo, no tiene formación aprista. Cuando lo entrevistaron desconocía completamente la doctrina de Haya de la Torre. Un día dijo que había que refundar el partido. ¿Con qué autoridad podía él hablar de la refundación del APRA? Eso es aberrante. Él (Mijael) tenía la teoría de que no se debía modificar el capítulo económico de la Constitución

Él y muchos otros.

Yo fui constituyente y aprobé la Constitución que firmó Haya de la Torre. Yo he defendido la tesis de la economía social de mercado, aunque dándole al Estado el rol fundamental que le corresponde en la sociedad. Y ese Estado subsidiario que aparece en el texto del 93 no es el aprista. Este joven, Garrido Lecca, no conocía al aprismo ni tenía formación aprista. ¿Qué es esto? Aparte, le dieron el 5 a José Pimentel, a quien conozco de toda la vida. Era el personero. ¿A título de qué lo invitaron? Debió someterse a la elección interna. Todo esto indica que, en la elaboración de la lista, no hubo responsabilidad por parte de la dirigencia del partido y, sobre todo, de la Comisión Política presidida por Mulder.

¿No hubo buena lectura?

No entendimos –utilizo el ‘nos’ porque quiero ser fraterno– que el país estaba pensando en sus problemas. La gran bandera de Mauricio Mulder era ‘a Vizcarra hay que vacarlo’.

No solo de él. El coro era: hay que combatir a la ‘dictadura vizcarrista’.

Cuando escucho a algunos compañeros hablar de la ‘dictadura’, y que la responsabilidad es de los comunistas y caviares, y que el terror es que venga el ‘chavismo’, me parece sumamente ridículo, ¡ridículo! ¡Estos nunca sufrieron nada! Yo tuve orden de captura con Velasco y esto no es dictadura, pues.

Dicen que lo es porque se disolvió el Parlamento.

El TC ya dijo que es constitucional. Puede haber tendencias autoritarias, sin embargo, creo que con el presidente Vizcarra se puede tratar. Es hijo de un aprista que fue mi compañero en la Constituyente, César Vizcarra. Se pudo haber tenido una buena relación con él, sin ser obsecuentes. Pero no. Hasta sacaron un pasquín con el nombre de una revista del partido que circuló en años anteriores y que solo lo atacaba. Considero que Vizcarra comete errores, como cualquiera, pero no dudo de su buena voluntad. Lo acusaron de querer reelegirse, cuando ya dijo varias veces que no va a postular. Con esos argumentos torpes, no se gana una elección, pues.

En resumen, el partido equivocó su estrategia.

El partido equivocó su estrategia. Además, los compañeros, estos que le menciono, no tenían un plan de acción. Mauricio decía ‘vacancia’, el otro tal, el otro tal. Ahí están los resultados, pues. ¿Qué cosa es el Frepap? Cuidado, que estamos frente a un fundamentalismo religioso, para mí al menos. Eso sí, conectó con el pueblo.

¿Y qué le falta al APRA para conectar con el pueblo?

Cambiar su conducción e ir a un replanteamiento ideológico. Los principios de Haya de la Torre están vigentes, aunque se necesita actualizarlos.

¿Se fueron a la derecha?

El APRA es un partido de izquierda democrática.

¿Que se fue a la derecha?

Trato de entender a Alan García. Hubo un tiempo en que Haya de la Torre pensó que había que hacer la revolución con las armas. Después eligió el terreno electoral y, para eso, hay que ganar votos. Por eso, Alan debía buscar aliados…

¿Qué piensa de quienes dicen que Alan García llevó al APRA al gobierno, pero en el camino lo destruyó?

Es muy difícil opinar sobre eso. Yo fui diputado en el primer gobierno, embajador en Roma en el segundo, y le tengo gratitud a Alan, con quien me unía una gran amistad. Ahora, creo que descuidó al partido. Yo tuve una larga conversación con él en Villa Mercedes, el 2018, y le pregunté por qué se había enclaustrado en el Instituto de Gobierno de la Universidad San Martín de Porres y no estaba en la Casa del Pueblo. Se alejó. No sé qué tenía. Le comenté que solo iba al partido para los velorios. Es más, le dije que la gente ya no nos creía, que habíamos perdido la confianza de la gente. Utilicé el ‘nos’ porque lo conocía…

¿Qué le respondió?

Me dijo: ‘sí, mi discurso ya no pega’. En fin, le hablaba de que debe hacerse una renovación ideológica. Algunos compañeros me dicen que el partido es de centro-izquierda. ¡Qué centro-izquierda! Nosotros somos de izquierda democrática. Son nuestras banderas, que nos las han arrebatado.

¿Esta renovación debe ser sin los actuales dirigentes?

Naturalmente, los actuales dirigentes deben entender que su tiempo concluyó.

¿Va a insistir en ser secretario general del APRA?

Primero, con los actuales padrones no se puede hacer una elección. Todos sabemos que miles, jóvenes y veteranos, no están en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP), por la negligencia de dirigentes. El otro día escuché a uno de los responsables de que el partido esté como está...

¿Quién?

Omar Quesada, ex secretario general, junto con Carlos Arana, exsecretario de organización. Negligentes es el término más fraterno. Con negligencia no enviaban la relación de los que debían estar en el ROP. Ahora hablan que esto, que lo otro. ¡No, señor! Tenemos que ir al jubileo, o sea a la reinscripción general para saber cuántos somos de verdad y cuántos estamos dispuestos a dar la pelea. ¿Podemos ir a elecciones con estos padrones inflados o amañados? No. De ninguna manera.