Richard Arce sobre demanda de Graña y Montero al Estado peruano: “Es un aprovechamiento”
Asimismo, el excongresista afirmó que directivos solo buscan recuperar su inversión y evadir la prisión preventiva por su relación con Odebrecht.
El exparlamentario, Richard Arce, dijo estar de acuerdo con el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, quién calificó como “una vergüenza”, la demanda de la constructora Graña y Montero en perjuicio del Estado Peruano al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), por imcumplir el contrato del proyecto Gasoducto Sur.
“Los Graña y Montero están involucrados en este caso del Club de la Construcción y las relaciones con Odebrecht, pero todo indica que por un lado quieren acogerse a la colaboración eficaz para evitar la prisión preventiva al declarar y brindar información, pero por otro lado están buscando recuperar su inversión supuestamente con el tema del Gasoducto. Demuestra el perfil que tiene esta empresa es del aprovechamiento más allá que el de la vergüenza”, manifestó en Exitosa.
De igual manera, el excongresista aseguró que los funcionarios encargados de defender al Estado Peruano deben observar y analizar la cláusula de anticorrupción para así evitar que Graña y Montero siga beneficiándose del tesoro público.
En otro momento, afirmó que si el primer ministro Zeballos anuncia que el Ejecutivo tomará nuevas medidas para prevenir actos de corrupción como el caso del Club de la Construcción, lo primero que debería hacer es pedir la renuncia del actual ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo.
En efecto, Trujillo es cuestionado por las irregularidades en la construcción del Hospital Regional de Moquegua, cuando este último era gerente general del Gobierno Regional. “Debe ser coherente y pedir la salida de Trujillo que hoy por hoy los desgasta políticamente”, expresó.
Cabe recordar que la demanda de Graña y Montero se suma a la que ya antes había interpuesto la empresa española Enagas, que formó un consorcio con la firma peruana y la empresa Odebrecht para la construcción del Gasoducto.