Política

César Hildebrandt: “Nava da pena, el Apra también”

El periodista también consideró que el exsecretario de Presidencia reveló que Jorge Barata entregó dinero a Alan García en loncheras porque está solo y “ya no tiene por qué callar”.

César Hildebrandt
César Hildebrandt

El último jueves 17 de octubre se conoció que Luis Nava Guibert, quien fue secretario de la Presidencia durante el segundo gobierno de Alan García, declaró a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato que el exrepresentante de Odebrecht en Perú Jorge Barata entregó dinero en loncheras al exjefe de Estado.

“Le pregunté a Jorge Barata qué había [en la lonchera] y me dijo que era un poco de dinero para Alan García y que era un negocio que había hecho con él y que este último lo sabía. No vi ni conté el dinero porque el maletín tenía clave y Jorge Barata me dijo que el presidente sabía la clave y que se lo entregara al mismo García”, se lee en parte de la declaración de Nava.

Al respecto, el periodista César Hildebrandt, director del semanario ‘Hildebrandt en sus trece’, se refirió en su columna de opinión sobre las declaraciones del exministro aprista Nava Guibert y la relación que este sostenía con el fallecido expresidente.

De acuerdo a su texto, Luis Nava era el “más próximo a Alan García”, y que la relación cercana que ambos mantuvieron se inició luego que el también exministro de la Producción sea designado por el exmandatario como presidente del directorio de Mutual Perú.

“Nava quería a García. Lo quería y siempre lo defendió. Muchas veces calumnió, insultó y difamó a quienes nos opusimos a su amo. [...] Son socios, secuaces, gemelos”, escribió el periodista.

Según el comunicador, las revelaciones de Luis Nava corresponden a un sujeto que asume que se siente solo tras la muerte de la persona a quien seguía como líder, y que ahora “no tiene por qué callar”.

“No lo hace por salvarse. Sabe que terminará en la cárcel. Sabe que no volverá a ser el camarlengo de aquel papa de los porcentajes en aquel vaticano trucho de las obras públicas entregadas a dedo. Nava ha decidido hablar porque ya no tiene por qué callar. Está solo. Considera que el suicidio de García, una huida que nada tiene de majestuosa, lo deja en libertad de hablar. De contar su versión de compinche”, continuó.

Asimismo, Hildebrandt agregó que la etapa final del Apra se resume en la relación de Nava y García, a quienes consideró como “pares de la decadencia”.

“Nava da pena. El Apra también”, finalizó.