¿Es coincidencia que todos los identificables de la BanKada sostengan que el presidente Vizcarra es un mentiroso, un desleal, un populista, un autoritario?,No pues, no es. No significa -para nada- que quienes conversan vayan a poder ponerse de acuerdo cuando hubiera terminado la charla. Quien ve delito o componenda en el acto de conversar, delira. Quien no ve nada, es tonto o lo tienen agarrado de algún ángulo del bolsillo. Y, sin embargo, no es posible hacer política sin conversar. En público o en privado, conversar es una forma de acercarse al antagonista, incluso al enemigo. Al darle rostro, mirada, gesto, incluso temperatura, se le otorga humanidad y ayuda a desmantelar algunos los prejuicios -o idealizaciones- que pudiéramos haber construido. O a confirmarlos. Luego, si cabe, es posible que se haga más fácil negociar o incluso llegar a acuerdos. Antes, es más difícil. “Hasta hoy no supe que todo este tiempo [el enemigo] había sido Barzini”, le dice Vito Corleone a su consejero tras salir de una reunión en la que finalmente se ve las caras con sus supuestos colegas, amigos, aliados y enemigos. Las acciones hablan más fuerte que las palabras, también los gestos y las miradas. Hasta que no se vieron a los ojos y le estrechó la mano no sabía si podía confiar en ella. Se fue sin ofrecer ni prometer nada más que mucho trabajo comprometido, disposición al diálogo y, quizás, más reuniones. La Señora K. Fujimori no suele reunirse a solas con nadie. Ni con PPK, ni con Humala, ni con Vizcarra. Siempre lleva un consejero o “edecán”. El fujiconvocante también sirve de testigo. Con el exjuez César Hinostroza parece haber sido igual: Fujimori dijo primero que nunca se reunió con él y en la entrevista concedida a Fernando Vivas de El Comercio, aclara que no se reunió con él “a solas”. Es decir que, como de costumbre, hubo testigos. Porque, ¿qué sentido tendría tal aclaración si no hubo reunión? ¿Y qué importa? ¿Acaso no se reunió igual con Vizcarra? ¿Qué tendría de malo? El Presidente Constitucional de la República no tenía en sus manos el destino del expediente de Fujimori como parte de una organización criminal y lavado de activos. Hinostroza sí. Y quizás ese expediente esté en su casa. ¿Quién sabe? Hinostroza ha sido muy solicitado: el colaborador eficaz que asegura que Keiko sí se reunió con Hinostroza Pariachi, también dijo que el congresista Torres se reunió con Hinostroza para hablar sobre lavado de activos. Torres lo confirmó. Antes, Salvador Heresi, siendo ministro de justicia, lo llamó por lo mismo. Hmmm… ¡bah! Seguro es coincidencia. ¿Cómo así la Sra. Fujimori se decidió a romper el molde del monólogo para acusar a Vizcarra de haberse reunido con ella? ¿Es coincidencia que todos los identificables de la BanKada sostengan que el presidente Vizcarra es un mentiroso, un desleal, un populista, un autoritario, un intrigante, un chavista, y que luego, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, de la misma BanKada, diga que si es que se presenta una moción de vacancia él -Salaverry- estaría obligado a darle curso cuando hasta ese momento nadie había hablado de vacancia? ¿Es una coincidencia que Alan García deje su anunciado -y falso- “retiro” de la política y que en el mismo acto llame “remiendo” al presidente Vizcarra, minimice su legitimidad y lo amenace con que el referéndum “no vaya a ser para ver si usted se va”? ¿Es una coincidencia que todo esto acontezca cuando Pedro el hermanito Chávarry, fiscal de la Nación, está en la picota de la opinión pública y ha sido incluido como integrante de la banda Los Cuellos Blancos del Puerto en el informe de la fiscal anticorrupción del Callao, Sandra Castro? ¿Cuán importante es Chávarry? ¿Por qué lo defienden Alan y Keiko y Orellana? Varios aquí no se están jugando la inscripción o los votos, sino el poder de decidir qué es lo real, qué es verdad y qué es mentira (y quizás una temporada en la fría Canadá). Eso es lo que hacen los jueces. Y no los van a dejar ir tan fácilmente.