Como una medida represiva y un intento por afectar la libertad de expresión catalogó el director de IDL Carlos Rivera la denuncia que el obispo sodálite José Antonio Eguren Anselmi SCV, arzobispo de Piura y Tumbes, presentó contra el periodista Pedro Salinas por destapar los abusos de menores en el Sodalicio. Según Rivera, en la denuncia por difamación agravada, Eguren manifiesta que Salinas le ha imputado ser parte de un grupo dirigencial llamado Generación Fundacional y tener conocimiento del sometimiento a los jóvenes, lo que considera que es falso; aunque el jurista dice que hay abundantes pruebas de que sí es cierto. PUEDES VER Hay cuatro proyectos para una nueva ley de publicidad estatal En la acusación, Eguren manifiesta que Salinas lo acusa falsamente de estar implicado en un caso de tráfico de terrenos, pese a que esa información fue propalada por otros medios de comunicación, incluso antes que Salinas. Rivera agrega que hay pruebas documentales y testimoniales de esas acusaciones y que el trasfondo de la denuncia es castigarlo por decir la verdad. “La querella presentada por el monseñor Eguren es una represión por las investigaciones que Pedro Salinas ha estado realizando y que han originado una denuncia penal contra los acusados de violaciones y abusos de menores. Es increíble que se denuncie por destapar la verdad. Desde nuestra perspectiva, la demanda también afecta la libertad de expresión”, declaró Rivera. Al abogado del Instituto de Defensa Legal le llama la atención que la denuncia judicial se realice justo antes que se lleven a cabo las audiencias que determinarán si el caso Sodalicio pasa al Poder Judicial.❧ LA CLAVE La denuncia por difamación agravada presentada contra Salinas en Piura, busca una condena de tres años de pena privativa y el pago de una reparación civil de S/ 200 mil. La defensa del periodista ya respondió la demanda y está a la espera de una respuesta.