Las iniciativas de Vizcarra vs. las oposiciones de FP. ,El presidente Martín Vizcarra salió airoso de la prueba de fuego que significaba su primer discurso a la nación por fiestas patrias en un momento particularmente complejo por el estallido de la corrupción judicial, con un mensaje que estuvo tan bueno que ahora enfrenta el desafío de tener que cumplirlo luego de haber elevado la expectativa ciudadana. El de ayer fue un muy buen discurso porque quebró la percepción de una presidencia de transición hacia sabe Dios dónde y hasta anodina, así como de un jefe de estado rehén de FP, el partido que se trajo abajo a su predecesor y que lo puso con la intención de que cumpla los requerimientos políticos de Keiko Fujimori. Si en el último mes el presidente Vizcarra dio algunas señales de que no era así, el mensaje de ayer fue una oportunidad para lanzar iniciativas audaces pero apropiadas para la crisis actual, y convenientes para desmarcarse de la sensación de que era un prisionero de la mototaxi naranja. Fue, en ese sentido, un buen mensaje porque, luego de ir testeando las aguas durante los primeros cuatro meses, le sirvió al presidente Vizcarra para asumir el liderazgo que se le demandaba a través de rayar la cancha para poner su agenda que será la que se discuta en el país ahora. Los asuntos centrales del discurso fueron una reforma judicial y política utilizando un referéndum para hacer cambios en el CNM y el Congreso –reelección, financiamiento y bicameralidad–; reactivación económica para crecer 4% este año; y una política nacional de igualdad de género frente a los feminicidios. Varias de estas iniciativas dejan descolocado a FP, lo cual fue evidente luego del mensaje de Vizcarra –que incluyó una mención a la corrupción en la salita del SIN que debe haber producido algunas convulsiones– cuando algunos de sus parlamentarios dejaron claro que se van a oponer a las reformas, ya sea inventando más preguntas para el referéndum (Yeni Vilcatoma, Cecilia Chacón) que es como echarle más agua el caldo hasta diluirlo, o destacando una supuesta inviabilidad (Úrsula Letona). Lo cierto es que varias iniciativas presidenciales planteadas ayer requieren pasar por el congreso, el cual seguirá siendo el escenario para el debate de las propuestas para las reformas judicial y política para luchar contra la corrupción pero, también, el campo de una batalla cuyo resultado aún es incierto pero en la que ya está claro quién está en qué lugar: el presidente Vizcarra y la ciudadanía por un lado, y el fujimorismo y sus curules aliados y de los topos, por el otro.