El primer oficial de cubierta del Concordia hizo esta reveladora declaración en el juicio que se mantiene abierto contra el capitán del barco, Francesco Schettino.,Durante una nueva interpelación ante la justicia, el primer oficial de cubierta del Costa Concordia, Giovanni Iaccarino aseguró que jugaba PlayStation con el cartógrafo del barco, Simone Canessa, en el momento del choque del crucero contra las rocas frente a la isla italiana de Giglio. Iaccarino hizo esta reveladora declaración como uno de los 1,040 testigo que participarán en el juicio que se mantiene abierto desde el pasado julio contra el capitán del barco, Francesco Schettino, acusado por supuestos delitos de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y por no haber informado a las autoridades portuarias inmediatamente de la colisión. "A las 21.30 horas no estaba de servicio. Estaba en el puente 5, en la cabina de Simone Canessa. Jugábamos a la 'Play Station' cuando advertimos un bandazo del barco a la derecha, después a la izquierda. Cayeron objetos, la sensación era de haber encallado en un banco o de haber colisionado", dijo el oficial. "Hubo una vibración tremenda y objetos que caían al suelo. Fui al puesto de mando y vi el GPS que marcaba nueve nudos. Habíamos pasado de 16 a 9. Dirigí la mirada a la carta náutica y vi que estábamos sobre un fondo marino de 70 metros junto a las rocas. Miré el panel y solo había cruces rojas. Todas las luces eran rojas", añadió. El primer oficial de cubierta indicó que después vio cómo Schettino se echaba las manos a la cabeza y decía "la he liado", tras lo que se dirigió al puente número cero del barco y vio que el agua entraba rápidamente. El oficial contó además que el capitán del barco ordenó que se cambiara la ruta para acercarse más de lo habitual a la pequeña isla italiana Giglio, pasando a media milla en vez de a 5 millas, como prevé el programa de ruta. Unas semanas antes había intentado hacer la misma maniobra pero las difíciles condiciones del mar se lo impidieron. En el naufragio del crucero, el pasado 13 de enero de 2012, murieron 30 personas, entre ellos un español y dos peruanos, y dos desaparecidos. Schettino puede enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión. (EFE)