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Zelenski propone por primera vez que podría ceder territorio ucraniano a Rusia para terminar la guerra

RECONFIGURACIONES. Ante la evidente escalada, las declaraciones del jefe de Estado uncraniano plantean nuevas rutas negociar la paz con el líder ruso Vladimir Putin.

Zelenski considera que la protección de la OTAN es clave para garantizar la seguridad de Ucrania y evitar futuros ataques rusos, mientras busca un alto el fuego. Foto: Anadolu Agency
Zelenski considera que la protección de la OTAN es clave para garantizar la seguridad de Ucrania y evitar futuros ataques rusos, mientras busca un alto el fuego. Foto: Anadolu Agency

Por primera vez desde el inicio de la invasión rusa en 2022, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, expresó su disposición a ceder temporalmente partes del territorio ucraniano a cambio de garantías de seguridad bajo un "paraguas de la OTAN". En una entrevista con Sky News, el mandatario señaló que esta estrategia podría permitir detener la fase activa del conflicto y abrir la posibilidad de recuperar los territorios ocupados a través de negociaciones diplomáticas.

“Si queremos detener la fase caliente de la guerra, deberíamos tomar bajo el paraguas de la OTAN el territorio de Ucrania que tenemos bajo nuestro control”, declaró Zelenski. El presidente dejó claro que esta protección no implicaría la membresía plena de la alianza militar, sino garantías individuales de seguridad ofrecidas por países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.

El mandatario también reconoció que Kiev no ha recibido una propuesta formal de acceso parcial a la OTAN con la división territorial. Sin embargo, indicó que estaría dispuesto a considerar este escenario si ayuda a proteger a las zonas libres de Ucrania de futuras agresiones rusas.

Un cambio significativo en la postura de Ucrania

Estas declaraciones marcan un giro en la posición de Ucrania, que previamente había insistido en recuperar todas las regiones ocupadas por Rusia, incluidas las anexadas por Moscú en 2022 y Crimea. Este cambio ocurre en un contexto en el que el apoyo a un acuerdo de paz gana terreno entre los aliados europeos, mientras que la administración de Donald Trump, que asumirá la presidencia de EE.UU. en enero, promete poner fin al conflicto.

De acuerdo con The Telegraph, Trump está explorando un plan que congelaría las líneas de frente actuales y limitaría las aspiraciones de Ucrania de ingresar a la OTAN durante 20 años. A cambio, Estados Unidos garantizaría el suministro masivo de armamento para disuadir nuevas agresiones rusas. Además, se contempla la creación de una zona de amortiguamiento de 800 millas monitoreada por tropas europeas y británicas.

Críticas y riesgos de un alto el fuego

Zelenski advirtió que cualquier alto el fuego debe garantizar que "Putin no regresará". Según el presidente, el conflicto solo podría detenerse si Ucrania recibe la protección adecuada, ya que de lo contrario Rusia podría rearmarse y reanudar su ofensiva.

En ese contexto, el diplomático peruano Manuel Rodríguez Cuadros advierte que las posturas occidentales sobre Ucrania están marcadas por una dualidad peligrosa: "Una parte busca evitar la victoria de Rusia, pero otra duda en empujar hacia la derrota de Moscú, temerosa de un escalamiento nuclear". Rodríguez Cuadros argumenta que cualquier solución debe garantizar no solo la soberanía ucraniana sino también una estabilidad duradera que impida que Rusia perpetúe su política de agresión.

El diplomático señala que este enfoque "es un dilema para los países occidentales, entre quienes dudan en aumentar la presión militar y quienes temen un conflicto sin fin". Este contexto explica por qué Zelenski podría haber flexibilizado su posición inicial, buscando un equilibrio entre las demandas internacionales y las realidades de la guerra.

Un futuro incierto para Ucrania

La propuesta de Zelenski ha generado intensas discusiones sobre el futuro de Ucrania, en un momento en que los aliados occidentales buscan equilibrar sus compromisos con Kiev y la presión por alcanzar una solución negociada al conflicto. Mientras tanto, el pueblo ucraniano enfrenta la posibilidad de ceder territorio que considera parte integral de su soberanía, una decisión que podría redefinir el curso de la guerra y la geopolítica en Europa del Este.