El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, llegó en la tarde del martes a Lima, procedente de Colombia, país que con Perú es el único de Suramérica que ha reconocido su Gobierno. Lobo, quien llegó al grupo aéreo número 8 de la Fuerza Aérea Peruana, fue recibido por el Canciller José Antonio García Belaúnde, un gesto que no suele ser habitual en las visitas de mandatarios, lo que fue interpretado como una expresión de claro apoyo al cuestionado mandatario. El hondureño se reunirá mañana en el Palacio de Gobierno con el presidente Alan García, al que agradecerá, como hizo con el colombiano Álvaro Uribe, su respaldo, en línea discordante con la actitud del resto de países suramericanos, reacios a conceder cualquier legitimidad a Lobo. Porfirio Lobo asumió el poder el 27 de enero tras haber sido elegido en las elecciones del pasado noviembre, que pusieron fin -al menos en el interior del país- a la situación de crisis desatada el 28 de junio de 2009 con el golpe de estado contra el entonces presidente, Manuel Zelaya, hoy exiliado de su país. Firma de dos acuerdos sobre narcotráfico y documentos históricos Aparte de los mensajes de agradecimiento a Alan García, las únicas actividades conocidas de Lobo en Perú serán la firma de dos acuerdos de cooperación en materia de narcotráfico y de lavado de activos, y un tercero sobre documentos históricos, según la Cancillería peruana. Tras la firma de estos acuerdos, García y Lobo darán una rueda de prensa conjunta, antes de celebrar un almuerzo, según una nota de prensa de la Presidencia hondureña. Asimismo, Lobo mantendrá en la mañana un "desayuno conversatorio con varios invitados especiales", añade la nota, sin especificar los nombres. La comitiva presidencial de Perú la forman la designada presidencial y Ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén; el Secretario Privado, Reinaldo Sánchez; los ministros de Relaciones Exteriores, Mario Canahuati; de Seguridad, Óscar Álvarez, y de Defensa, Marlon Pascua. La embajada de Honduras, por su parte, guarda un absoluto mutismo sobre la visita de Lobo y no ha comunicado ni el más mínimo detalle sobre su programa ni sus actividades. Se da la circunstancia de que el embajador hondureño en Lima, Juan José Cueva, expresó públicamente su apoyo a Manuel Zelaya el pasado 30 de junio, en una rueda de prensa en la que estuvo flanqueado por los embajadores en Perú de los países del ALBA (Cuba, Nicaragua y Venezuela), los más hostiles al Gobierno de Lobo. EFE