De Guatemala a guatepeor. La ola de turbulencia política que derribó al presidente Otto Pérez Molina echa una sombra sobre la elección de hoy, en unos comicios que muchos temen podría poner fin a la campaña contra la corrupción, Alberto Arce. AP Decenas de miles de manifestantes que exigieron la destitución de Pérez Molina vieron sus deseos cumplidos en parte cuando este renunció para responder a cargos de corrupción como presunto cabecilla de una defraudación masiva de la Aduana. Este fin de semana se encontraba encerrado en una prisión militar. PUEDES VER: Ricardo Arjona devolverá condecoración de Guatemala Pero no se cumplió otro reclamo tan importante como el primero: el aplazamiento de unas elecciones que muchos consideran ofrece escasas alternativas a lo malo conocido. "La gente rechaza este sistema político, la captura de la democracia por la mafia. Siente que ir a votar es ir a elegir al próximo saqueador del país", dice Manfredo Marroquín, Presidente de Acción Ciudadana, una de las organizaciones civiles más influyentes del país. "No se rechaza la democracia. Lo que se reclama es un 'reset', aplicar un antivirus y empezar de cero". Los guatemaltecos creen que al aplazar las elecciones se podría dar tiempo para que se hagan cambios en la financiación de los partidos políticos y para que candidatos distintos se puedan presentar, aunque no está claro si eso sería posible. Pérez Molina ha dicho que aplazar las elecciones sería ilegal. El baile de Baldizón Para muchos, el candidato favorito, Manuel Baldizón, representa a la clase política tradicional y todas las deficiencias de sistema político del país: un acaudalado empresario de 45 años que rebasó el tope electoral de gastos de campaña y a quien la justicia le ha prohibido seguir haciendo proselitismo, algo a lo que él ha hecho caso omiso. En uno de sus recientes actos proselitistas, miles de personas bailaban reggaetón cuando el sonido de un helicóptero comenzó a imponerse sobre la música en Mixco, una ciudad a las afueras de la capital de Guatemala. Del aparato salió el candidato presidencial del partido Líder que, según las encuestas, tiene buena posibilidad de convertirse en el próximo presidente del país. Con chaleco antibalas y rodeado de guardaespaldas con armas automáticas, Baldizón salió de un vehículo blindado que lo llevó al escenario en el que dará su sexto discurso del día. Será breve. En realidad, será su sexto rezo del día. Porque tras hablar varios minutos y detallar un programa que se resume en "el pueblo frente a los poderosos" y antes de entregarle una silla de ruedas a una anciana, como hace en cada mitin, comienza a sonar una música tenue de celebración evangélica. El candidato, de 45 años, levanta su mano derecha con la palma abierta, como los pastores lo hacen en sus iglesias, y dice "gracias, Dios. Hoy, señor, te pido que me tomes en el hueco de tu mano y me hagas fuerte porque solo tú puedes salvar Guatemala". Su candidato a Vicepresidente, Edgar Barquín, está acusado por asociación ilícita y tráfico de influencias. Pero por ser candidato goza de inmunidad judicial, no puede ser juzgado y sigue en la carrera política. Ni Baldizón ni los otros 13 candidatos, entre los que hay un cómico sin experiencia política, una ex primera dama o la hija de un dictador condenado por genocidio, les generan demasiada confianza. Si ninguno alcanza el 50 por ciento de votos el domingo, el 25 de octubre habrá una segunda vuelta. Allan Villatoro, de 26 años, llegó a la capital para participar en una de las protestas que se suceden cada día desde Huehuetenango, una ciudad de mayoría indígena del interior del país. Es uno de tantos que pide que se pospongan las elecciones. "Yo tengo esperanza de que no haya elecciones, pero si las hay, tendré que ir a votar contra quienes gobiernan. Eso no significa que crea en ningún candidato". Es crítico con todos. A Baldizón lo llama el "Doctor Copy-paste", apodo que se popularizó al descubrirse que había copiado buena parte de su tesis doctoral y de un libro publicado en el 2014. A Jimmy Morales, el cómico televisivo, lo señala como "peor es nada" en función de su nula experiencia política. A Sandra Torres la califica de manipuladora, ya que fue capaz de divorciarse de su esposo, el ex presidente Álvaro Colom, para poder presentarse sin violar la ley que impide que familiares del presidente ejerzan el cargo y, sobre Zury Ríos, la hija del general y dictador de Guatemala, Efraín Ríos Montt (1982-1983), "lo mismo que nuestros abuelos: no podemos votar a descendientes del genocida". Mafias en campaña La Comisión Internacional Contra la Impunidad creada en Guatemala por las Naciones Unidas dijo en julio que el 50% de la política del país está financiada por estructuras criminales, entre ellas el narcotráfico, a cambio de protección política. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales calcula que el 50% del financiamiento de los partidos proviene del dinero sucio, sea de sobornos o lavado de dinero, tráfico de influencias o evasión fiscal. Jonathan Menkos, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, ha calculado que la corrupción se lleva el 6% del presupuesto anual del Estado, unos 560 millones de dólares anuales, el 75% del presupuesto del Ministerio de Salud Pública y deja 2,6 millones de niños cada año sin útiles escolares o 1,2 millones de niños menores de cinco años, que no reciben suplementos alimenticios en un país donde el 50% de los menores de cinco años sufre desnutrición crónica y el 70% de la población vive en la pobreza. "Hay un cansancio del juego clientelar", dice Karen Slowing, ex Secretaría de Planeación de la Presidencia de Guatemala del gobierno anterior. "La agenda de los candidatos no tiene nada que ver con el desarrollo del Estado sino con desarrollar sus privilegios particulares, la captura del Estado para la defensa de intereses muy peligrosos". Luto electoral Críticos de la celebración de las elecciones han pedido a los votantes acudir a las urnas vistiendo ropa negra, como si estuvieran de luto, o abstenerse de votar o emitir papeletas nulas. En las calles los carteles de campaña han sido cubiertos de insultos y burlas en contra de los candidatos. Pocos creen, en definitiva, que el día después de las elecciones, Guatemala comenzará a resolver alguno de sus muchos problemas. Arnoldo Arriaza, Director del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Industriales y Financieras (CACIF), la organización empresarial más poderosa del país afirma que todo lo que sucede tendrá como consecuencia que "salga quien salga (elegido) se le va a seguir con lupa, antes nunca se señalaba a los corruptos, ahora todos sabemos quiénes son y dónde están". Pérez Molina: "Yo, señor juez, no voy a poner mi dignidad, mi trabajo, ni el esfuerzo que he hecho por Guatemala por 800 mil dólares" La fiscalía guatemalteca presentó en audiencia evidencias de la supuesta participación del ex presidente Otto Pérez Molina en la red de corrupción "la Línea", lo que el ex mandatario negó. "La Línea" era una estructura integrada por ex funcionarios y particulares que recibían sobornos de empresarios para ayudarles a evadir impuestos. La fiscalía presentó escuchas telefónicas, documentos y fotografías de la supuesta relación de Pérez Molina con varios miembros de la red. El audio más notable de la jornada, que se escuchó en dos ocasiones, fue una llamada telefónica donde la ex vicepresidenta Roxana Baldetti habla con Salvador Estuardo González, supuesto financiero de la organización, que según la fiscalía prueba que ambos tenían una relación de jerarquía y en la que estos hablan de "números" y "pagos" supuestamente del Presidente. Baldetti y González están en prisión. La fiscalía presentó además una fotografía de Pérez Molina y González para reafirmar la relación. El juez Miguel Ángel Gálvez concluyó la audiencia y dijo que se reanudará el martes, cuando emitirá un fallo sobre si se procesa o no al ex presidente, que permanecerá en custodia en una prisión civil, ubicada dentro del cuartel militar de Matamoros en la capital. La fiscalía trató de sustentar ante el juez que Pérez Molina conocía de las actividades de "la Línea". En dos días de audiencia presentó 77 escuchas telefónicas de más de cinco horas de grabación, y documentos encontrados en allanamientos a diversas oficinas de los supuestos integrantes de la red en los cuales se detallaban cómo se repartían los sobornos recibidos. "Lo primero que quiero negar: no pertenezco a 'la Línea''', dijo el ex mandatario de 64 años cuando prestó declaración. "No reconozco sino niego lo que empezó a decir el representante del Ministerio Público", afirmó. "Yo, señor juez, no voy a poner mi dignidad, mi trabajo, ni el esfuerzo que he hecho por Guatemala por 800.000 dólares", expresó en alusión a las cifras que presentó la fiscalía y que presuntamente habría recibido como sobornos. Sin embargo, la fiscalía pidió al juez su procesamiento judicial por los delitos asociación ilícita y cohecho pasivo en el caso de defraudación aduanera. Enfoque Guatemala: democracia inacabada* Guatemala vive un proceso electoral extraño: escoger un nuevo Presidente, mientras que el saliente renuncia, acusado de corrupción por la calle, el Congreso y el Poder Judicial. Es una de las paradojas de una minirregión convulsa (...) En Guatemala las grandes organizaciones delictivas se encuentran incrustadas en el Estado desde hace tiempo, y las pandillas son más un vehículo de movilidad social que otra cosa. Las carreteras y costas de Guatemala encaminadas a México son arterias cruciales de la circulación de drogas. Los narcos las aprovechan y se las disputan. Los efectos perversos en Centroamérica de la guerra sangrienta e inútil del expresidente mexicano Felipe Calderón se multiplican y se resumen en un factor: a pesar de sus debilidades, México es más capaz de administrar y acotar al crimen organizado que sus socios del Triángulo del Norte. Lea el texto completo en http://elpais.com/elpais/2015/08/28/opinion/ *Jorge Castañeda. 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