La crisis de los migrantes, aquellos que deben abandonar su tierra natal para buscar un futuro mejor, quedó expuesta con más crudeza que nunca con la muerte del pequeño Aylan Kurd. Él, junto a su hermano Galip y su madre, perecieron cuando la embarcación que abordaron encalló en una playa turca. El dolor causado por estas muertes se expresa en la siguiente galería: