Cuando se cumplen 50 años desde su toma de posesión como presidente de EEUU, John F. Kennedy sigue siendo el político más popular del país. También el más querido, el más recordado, el más fotografiado e imitado. En una nación que se puede sentir orgullosa de haber producido una larga lista de consistentes servidores públicos, desde sus padres fundadores hasta nuestros días, el único mito es Kennedy. El Congreso le rindió homenaje, la TV pasó especiales y Obama le dedicó un discurso.