Entrevista. Porfirio Lobo. El presidente de Honduras habla de la situación política de su país. El mandatario hondureño realizó una corta pero estratégica visita al Perú y reveló que su gobierno heredó el clima de violencia que sufre su país. María Isabel Carreño Girio. Algunos gobernantes de la región no reconocen la legitimidad de su gobierno y han criticado su gira al Perú. ¿Qué les diría usted, presidente, a sus críticos? Esto pasa por falta de conocimiento de los procesos hondureños. En el marco del acuerdo de (Manuel) Zelaya y (Roberto) Michelletti de San José Tegucigalpa, se estableció el reconocimiento del gobierno que sea fruto de las elecciones generales del 2009. Además, estas elecciones no se derivan del golpe de estado porque surgieron de un proceso normal que tenemos cada cuatro años. En Honduras el proceso electoral se inicia con las primarias, 18 meses antes de las generales. Esta etapa es manejada por un ente independiente, el Tibunal Supremo Electoral, que conduce estos procesos, sin intervención del gobierno de turno. Cree que durante su gobierno llegará a convencer a los gobernantes de la región que desconocen la legitimidad de su administración... Es un tema de un bloque de países que tienen la consigna de no reconocernos por un conflicto de ideas. Esperaremos que en un corto plazo se normalicen las relaciones con este bloque, que son los países que conforman la Unasur, exceptuando Perú, Colombia y pronto Chile. Próximamente se llevará a cabo la Asamblea General de la OEA en Lima. ¿Qué expectativas tiene Honduras? Jurídicamente y desde el punto de vista de la democracia, nosotros no tenemos nada más que aportar. No se puede dudar de la legitimidad del gobierno y de la democracia hondureña. ¿Espera que aquí se defina el retorno de Honduras a esta organización regional? Ojalá. Nosotros, hemos hecho todo lo que hemos podido para que todo se normalice, hemos tocado las puertas que debíamos tocar y hemos abierto las propias. Tras el golpe, ¿cómo encontró su país? Muy complicado. Las finanzas públicas eran un desastre, sumado a la crisis política. Además de los problemas financieros a nivel mundial. ¿Qué esperan usted y su país de su visita al Perú? En principio, buscamos el fortalecimiento de las relaciones comerciales con este país. Además, buscamos aprender de sus programas de gobierno. ¿Como cuáles? Uno de los temas es el proceso de descentralización que Perú viene desarrollando desde hace algún tiempo, en el que las regiones administran y proyectan su propio presupuesto. Sobre el ex presidente Zelaya ¿Cuál es la situación del ex presidente Manuel Zelaya? El presidente Manuel Zelaya puede regresar cuando lo desee, pero tengo la impresión de que no quiere regresar... ¿Por qué? No sé... tengo esa impresión. Zelaya puede volver en cualquier momento a Honduras, no veo cuál es el problema. Todos los funcionarios de su gobierno han regresado y están siendo escuchados en libertad, pero él aún no ha decidido volver. ¿Ha hablado últimamente con Zelaya? Hace semanas que no hablamos. Porque la última vez le reclamé, ya que Zelaya me había prometido que nos iba a ayudar a tranquilizar a sus amigos (partidarios), pero en lugar de ayudarnos, aviva más este tema. “Queremos aclarar crímenes a periodistas” Sin embargo, se sigue cuestionando el tema de los Derechos Humanos en su país... No existe ninguna política de estado para violentar los derechos humanos en mi país. Es más, quiero dejar en claro que en los años difíciles que vivimos en Honduras –en que hacían desaparecer gente– yo formaba parte del Comité de Defensa de los Derechos Humanos. Hoy en el gobierno los hondureños tienen la garantía de que lo que menos desearía es que violenten sus derechos... Pero en los últimos meses se ha incrementado el número de asesinatos a periodistas... Desde 2008 tenemos un serio problema porque han empezado a asesinar a periodistas, y en los últimos meses esto se ha incrementado. Por ello, hemos pedido ayuda a Estados Unidos, España y Colombia para que nos ayuden a que estos crímenes se esclarezcan ... ¿Y qué hará su gobierno? Nosotros tenemos un alto nivel de delincuencia que hemos heredado. Apenas el gobierno está en su cuarto mes pero venimos trabajando en ello, para darle seguridad al pueblo hondureño. Porque no es cosa de un decreto, sino de un compromiso de trabajo. Porque es nuestro deber garantizar a cada ciudadano hondureño su seguridad.