AP. El avión de Air France que cumplía el vuelo 447 se desplomó intacto y cayó “de panza” sobre el Océano Atlántico a una velocidad tan alta que sus ocupantes probablemente ni siquiera tuvieron tiempo de inflar los chalecos salvavidas, revelaron los investigadores franceses en el primer reporte desde el accidente del 1º de junio que mató a 228 personas. Los problemáticos sensores de velocidad del avión Airbus A330-200, que han sido el foco de intensas conjeturas desde el accidente, pueden haber confundido a los pilotos pero no fueron la causa directa de la tragedia, agregó Alain Bouillard, quien encabeza la investigación y admitió que los investigadores están muy lejos de saber lo que causó el desastre.