
Creyó que tenía una lesión en sus glúteos, pero le diagnosticaron cáncer: "Nunca imaginé que sería algo tan serio"
El hombre pensaba que sufría una lesión tras una caída, pero el diagnóstico médico reveló un cáncer de colon avanzado, un padecimiento inflamatorio crónico que afecta el tracto digestivo.
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Andy Spary, carpintero británico de 39 años y corredor aficionado, padeció durante semanas un intenso dolor en el glúteo izquierdo, que inicialmente atribuyó a una lesión sufrida tras una caída mientras patinaba. Los especialistas coincidieron en que se trataba de una contractura muscular. No obstante, la persistencia del dolor llevó a una evaluación más profunda. El diagnóstico final resultó ser alarmante: cáncer de colon en estadio tres, con metástasis en los ganglios linfáticos.
El caso de Spary se ha hecho público en medios del Reino Unido, donde su historia se ha convertido en un ejemplo de resistencia. La dolencia inicial ocultaba un tumor agresivo que obligó a intervenciones quirúrgicas complejas y a una carrera médica contrarreloj para frenar su avance.
El vínculo entre el cáncer y la enfermedad de Crohn
Andy tenía antecedentes clínicos de enfermedad de Crohn, un padecimiento inflamatorio crónico que afecta el tracto digestivo. Según sus médicos, esta condición pudo facilitar el desarrollo de células anómalas en el intestino. “El tumor se ha ramificado desde mi intestino hasta el glúteo y se está extendiendo”, explicó Spary al Daily Mail.
Este tipo de cáncer suele presentar síntomas silenciosos o confundibles con otras afecciones, lo que retrasa el diagnóstico. En el caso de Spary, los indicios fueron atribuidos inicialmente a una lesión muscular común. Fue recién tras estudios de imagen más detallados que se descubrió la magnitud del problema.
A pesar del diagnóstico, Andy mantuvo el enfoque en su recuperación. “Nos enfocamos en lo positivo, porque creo que esto es tratable y puedo vencerlo”, declaró con determinación.
Cirugías clave en su tratamiento
El 18 de julio de 2024 se sometió a una cirugía para la colocación de un estoma: se redirigió parte del intestino hacia la superficie abdominal, donde se conecta con una bolsa para recolectar desechos. Este procedimiento es común en pacientes con cáncer de colon avanzado, y permite preservar funciones vitales mientras se controla la enfermedad.
En septiembre de ese mismo año inició un tratamiento con quimioterapia y radioterapia, pero sin los resultados esperados. El 21 de mayo de 2025, los médicos decidieron intervenir nuevamente. En esa cirugía, le extirparon el tumor residual, la parte final de su intestino y una sección afectada del glúteo.
Esta operación fue crucial no solo para atacar el cáncer, sino también para aliviar los efectos persistentes de la enfermedad de Crohn. Al reducir la inflamación y eliminar tejido comprometido, mejoró notablemente su calidad de vida.
Reconstrucción con cirugía plástica y una meta clara
Tras la intervención oncológica, un equipo de cirugía plástica se encargó de reconstruir la zona pélvica usando tejido propio de Andy. “Un cirujano quita el tumor y el plástico arregla todo. Nuevo trasero, nuevo yo, todo bien”, relató con humor. Aún deberá esperar al menos un mes para someterse a una tomografía que confirme si está libre de cáncer.
Mientras tanto, se ha propuesto un reto personal: correr la Maratón de Londres en 2026 con su bolsa colectora. La iniciativa forma parte de una campaña en GoFundMe para recaudar fondos para Trekstok, organización benéfica dedicada a jóvenes con enfermedades terminales.
Hasta el momento ha recaudado más de 3.500 libras esterlinas (más de 4.000 euros) y espera alcanzar las 10.000 libras (unos 11.800 euros). “Tener como meta correr mi primera maratón el próximo año, con la bolsa y todo, es lo que me motiva a seguir adelante”, afirmó.