La insólita aventura del argentino que inauguró un aeropuerto en Perú sin saberlo: "Casi me quieren hacer presidente de este país"
Con solo 22 años, fue el primer pasajero en aterrizar en el nuevo aeropuerto de Lima. “El vuelo fue excelente, ¡hasta nos dieron regalos!”, relató a la prensa peruana, aún sorprendido por la experiencia.
- Fuertes lluvias en Argentina provocan que casas queden bajo el agua, haya más de 3.000 evacuados y 3 personas desaparecidas
- IPhone más barato en Argentina: el Gobierno reduce aranceles y prevé una baja del 30% en 2025

A sus 22 años, Gonzalo Waisman jamás pensó que, al igual que José de San Martín, sería recibido como un héroe en Perú. Sin embargo, a diferencia del prócer, su reconocimiento no se debió a una gesta militar ni política, sino al simple hecho de abordar un avión con destino al nuevo aeropuerto Jorge Chávez, en Lima
Durante esta experiencia, Gonzalo contó que le llamó la atención la dificultad para encontrar una butaca. “Había algo raro ahí”, relató a Clarín, anticipando, sin saberlo, el inesperado y caótico momento que estaba por vivir.
El joven argentino que hizo historia en el aeropuerto Jorge Chávez
Compró el único asiento disponible en un vuelo de Aerolíneas Argentinas rumbo a la capital de Perú. Al llegar, fue recibido con entusiasmo por decenas de vendedores del free shop, qué desesperados le ofrecían regalos.
Para su sorpresa, varios periodistas se acercaron emocionados para informarle que, sin saberlo, se había convertido en el primer pasajero en la historia del renovado Aeropuerto Jorge Chávez.
Lo que sintió Gonzalo al convertirse en parte de la historia
Lo que para Gonzalo fue un viaje cualquier se convirtió en única. “No tenía ni idea de esto. Fue una casualidad increíble. Súper mega inesperado todo. Hoy me habló el intendente de Lima y hasta me llamaron de varios medios. Casi que me quieren hacer presidente de este país”, dijo el joven.
Gonzalo también recibió algunos obsequios por su llegada histórica al Jorge Chávez, como parte del recibimiento especial que se le preparó. Entre ellos, una pizarra con marcador indeleble, chocolates peruanos, una libretita con temática de “la AFIP peruana” y un par de stickers de alpacas.