Hondureños emprenden marcha migratoria hacia Estados Unidos ante amenazas de deportaciones masivas de Trump
Más de un centenar de hondureños comienza una marcha migratoria desde San Pedro Sula (Honduras) hacia Estados Unidos, con el fin de escapar de la pobreza y la inseguridad en sus comunidades.
Más de un centenar de hondureños —incluidos hombres, mujeres y niños— partieron este martes 7 de enero de 2025 desde San Pedro Sula (Honduras) en una marcha migratoria con destino a Estados Unidos. Los migrantes, provenientes de distintas regiones del país, buscan escapar de la pobreza, desempleo e inseguridad que afectan sus comunidades. Su recorrido, que inició en la Central Metropolitana de Transporte, refleja el drama humano de quienes anhelan una vida mejor.
La movilización ocurre en medio de las amenazas del electo presidente Donald Trump, quien —al asumir nuevamente la presidencia en dos semanas— ha prometido implementar deportaciones masivas. Esta medida incrementa la incertidumbre de los migrantes, quienes aun así prefieren arriesgarse antes que permanecer en condiciones precarias en su país.
¿Por qué los hondureños buscan migrar a Estados Unidos?
La falta de oportunidades laborales y la violencia son las principales razones por las cuales miles de hondureños deciden abandonar su país cada año. Leticia Alvarado, una de las migrantes, expresó: “Aquí oportunidades de trabajo no hay. ¿Quién vive con cien lempiras (cuatro dólares al día)?”. Esta situación es común en comunidades rurales y urbanas, donde la precariedad laboral deja pocas alternativas.
Otro caso es el de Reina, quien viaja con su esposo y tres hijos. Proveniente de Santa Cruz de Yojoa, una región afectada por la inseguridad, explicó que la violencia en su comunidad los obligó a tomar la difícil decisión de migrar. “No hay futuro aquí para mis hijos”, afirmó mientras preparaba a su familia para el largo trayecto.
PUEDES VER: Esto pasará con los inmigrantes en Estados Unidos con medida de Trump para eliminar ayuda en la frontera
Honduras es uno de los países con mayores índices de desempleo e inseguridad en Centroamérica, lo que motiva a miles de personas a intentar llegar a Estados Unidos cada año. Según cifras oficiales, en 2024, más de 37.000 hondureños fueron deportados, y se estima que 1.5 millones de hondureños residen actualmente en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.
¿Qué riesgos enfrentan los migrantes en su camino?
El trayecto hacia Estados Unidos está lleno de desafíos y peligros, desde la travesía por México hasta las barreras legales en la frontera estadounidense. Los migrantes que partieron desde San Pedro Sula tienen previsto cruzar la frontera con Guatemala a través del puerto de Corinto. Sin embargo, muchos reconocen las dificultades del camino. Jesús Alberto Villanueva, otro de los migrantes, señaló: “Es difícil porque el camino es peligroso, pero eso es lo que toca porque aquí no hay trabajo”.
Los riesgos incluyen el cruce por áreas controladas por el narcotráfico y las pandillas, además de los controles migratorios en México, que han endurecido su postura en los últimos años. A pesar de esto, los migrantes confían en la solidaridad de quienes los acompañan. “Hoy en grupo no me voy a sentir sola”, comentó Alvarado, destacando la importancia de viajar en caravana.
PUEDES VER: Esto pasará con los inmigrantes en Estados Unidos con leyes de Trump para acelerar las deportaciones
¿Cuál es el impacto económico de la migración para Honduras?
Aunque el fenómeno migratorio refleja una crisis social, también tiene un impacto significativo en la economía hondureña. En 2024, las remesas familiares enviadas por los migrantes superaron los 9.600 millones de dólares, lo que representa más del 25% del Producto Interno Bruto (PIB). Estas cifras subrayan la dependencia económica de Honduras hacia su diáspora, particularmente en Estados Unidos.
A pesar de las promesas de Trump de endurecer las políticas migratorias, los migrantes hondureños continúan arriesgándose para buscar un mejor futuro. Sus historias de valentía y resistencia son un recordatorio de las desigualdades que persisten en la región y de la necesidad de soluciones estructurales que aborden las causas de la migración.