China podría beneficiarse del regreso de Donald Trump pese a recientes tensiones con Estados Unidos, asegura experto
De acuerdo con el politologo Yan Xuetong, aunque las relaciones entre Estados Unidos y China se vuelvan más inestables, el regreso de Trump a la Casa Blanca en 2025 podría abrir oportunidades estratégicas para Pekín en medio de la rivalidad comercial y política.
Las relaciones entre Estados Unidos y China podrían entrar en un nuevo período de incertidumbre con el regreso de Donald Trump a la presidencia el 20 de enero de 2025. Según Yan Xuetong, destacado politólogo y decano del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Tsinghua, Pekín ha aprendido de su experiencia durante el primer mandato de Trump y no teme su retorno. Yan argumenta que, aunque la rivalidad podría intensificarse, la falta de interés de Trump en conflictos ideológicos podría evitar un enfrentamiento directo y generar oportunidades estratégicas para China.
Las áreas clave de tensión incluyen la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Mar de China Meridional y las relaciones con Taiwán. El republicano de 78 años ha prometido medidas como aranceles del 60% a productos chinos, lo que podría desencadenar represalias y profundizar el impacto en la economía global. Por su parte, Pekín busca enfocarse en reformas internas para reducir la brecha de poder con Estados Unidos y fortalecer su posición internacional.
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La guerra comercial entre Estados Unidos y China: los posibles escenarios de la era Trump 2.0
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría elevar la guerra comercial entre ambas potencias a un nuevo nivel. Durante su campaña, Trump planteó la imposición de aranceles adicionales del 10% a productos provenientes de China, lo que se sumaría a las medidas proteccionistas de su primer mandato. Yan Xuetong advierte en su artículo publicado en Foreign Affairs que esta dinámica de "ojo por ojo" podría afectar gravemente la economía global, incentivando políticas proteccionistas en otros países.
Sin embargo, Pekín también podría beneficiarse de este entorno. Según Yan, el aislacionismo político de Trump podría debilitar las relaciones de Estados Unidos con sus aliados tradicionales, lo que abriría nuevas oportunidades diplomáticas para China en Europa y Asia Oriental. Estos movimientos podrían consolidar la influencia china en el escenario global mientras desafía la política exterior de Estados Unidos.
Taiwán en el centro del conflicto entre Pekín y Washington
Taiwán sigue siendo uno de los puntos más sensibles en las relaciones entre Pekín y Washington. Durante su primer mandato, Trump fortaleció la cooperación militar con la isla, lo que generó tensiones con China. Yan Xuetong advierte que Trump podría provocar una nueva crisis similar a la que se vivió tras la visita de Nancy Pelosi a Taiwán en 2022.
Pekín considera a Taiwán parte de su territorio y ha reiterado que la reunificación es inevitable. Sin embargo, Yan sostiene que los líderes chinos priorizarán el crecimiento económico antes que un conflicto militar, mientras Estados Unidos se compromete a suministrar armas para la defensa taiwanesa. Este escenario podría agravar aún más la rivalidad estratégica entre las dos potencias.