La población de erizos europeos es diezmada por los autos, dice informe
Rasmussen sugiere crear "autopistas para erizos" en jardines, permitiendo su acceso y brindando protección frente a depredadores y vehículos. La creciente preocupación por su bienestar resalta la interconexión de especies y ecosistemas.
El erizo de Europa occidental, una criatura espinosa y nocturna, que a la gente le encanta encontrar en los jardines, está en declive. Los automóviles han diezmado su población, pues la reducción de su hábitat los ha obligado a acercarse cada vez más a los humanos.
Una actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas publicada el lunes rebajó el estatus del erizo de "menos preocupante" a "casi amenazado".
El siguiente nivel en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es "vulnerable" y luego, "en peligro".
El erizo europeo, según declaró a la AFP la experta Sophie Rasmussen, "está muy cerca de ser 'vulnerable', y es probable que entre en esa categoría la próxima vez que lo evaluemos".
El número de ejemplares de este diminuto mamífero se ha desplomado en más de la mitad en los países donde habita, entre ellos Reino Unido, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Austria.
Según Rasmussen, de la Unidad de Investigación para la Conservación de la Vida Silvestre de la Universidad de Oxford, el declive estimado se sitúa entre el 35 y el 40 por ciento de las poblaciones medidas en Gran Bretaña, Suecia y Noruega en la última década aproximadamente.
La principal amenaza para los erizos son los vehículos, con los que se topan cada vez más a medida que pierden su hábitat forestal natural a causa de la expansión urbana.
"Los humanos son los peores enemigos de los erizos", afirma Rasmussen.
"Autopistas para erizos"
Para protegerse de depredadores como tejones, zorros y búhos por la noche, el erizo utiliza la estrategia de quedarse completamente quieto mientras evalúa la amenaza.
Si la amenaza se acerca, corre todo lo que puede con sus pequeñas patas. Pero si no hay tiempo, se hace una bola, protegido por hasta 8.000 afiladas espinas.
"Delante de un auto, no es una estrategia tan buena", apuntó a la AFP Rasmussen, que se hace llamar doctora Erizo y habla con gran pasión de los espigados mamíferos, en una entrevista en videollamada desde Lejre (Dinamarca).
Otras amenazas son los pesticidas utilizados por agricultores y jardineros, y la disminución de las poblaciones de insectos que constituyen buena parte de su dieta.
Los erizos suelen vivir unos dos años, aunque se han documentado algunos de hasta nueve o doce años. Pueden empezar a criar en su segundo año de vida y suelen dar a luz a tres o cinco crías a la vez.
"Esto significa que muchos erizos consiguen reproducirse una vez o dos, si tienen suerte, en promedio antes de morir", explica Rasmussen. Su descendencia alcanza "para mantener a la población a cierto nivel".
Pronto, esto podría no ser suficiente.
Jardines al rescate
Rasmussen, cuya investigación se incluyó en la actualización de la Lista Roja, afirmó que la lucha por salvar a los erizos "va a tener lugar en realidad en los jardines de las personas" a medida que se vayan talando bosques y otras zonas silvestres.
Sugiere que se construyan "autopistas para erizos": básicamente un agujero del tamaño de un CD en la valla exterior para que los animales puedan entrar desde la carretera, con cuencos de agua y materiales para anidar, como desechos de jardín en el interior. Pequeños corredores de vida entre los jardines de los barrios y el hogar de estos mamíferos: el bosque.
"Lo mejor que puedes hacer es dejar que tu jardín crezca de forma silvestre para atraer todos los alimentos naturales del erizo" como insectos, gusanos, caracoles y babosas, afirma Rasmussen.
Reconoce que "no es que el mundo se vaya a acabar mañana si no están los erizos".
Pero "si dejamos que nos vaya tan mal con una especie que realmente nos importa, ¿qué pasa con todas las especies que no nos importan?".
La nueva Lista Roja actualizada ha evaluado 166.061 especies de plantas y animales, de las cuales 46.337 -más de una cuarta parte- están amenazadas de extinción.