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La 'Ciudad Perdida' de Sudamérica que se parece a Machu Picchu y tiene la montaña más alta del mundo a orillas del mar

Este sitio arqueológico es 650 años más antiguo que la maravilla peruana y se le conoce como el 'Machu Picchu Colombiano'. Conoce la razón aquí.

El sitio arqueológico comprende un sistema de construcciones, caminos empedrados, escaleras y muros. Foto: composición LR/ CAA Magazine/ Ecolodge Colombia
El sitio arqueológico comprende un sistema de construcciones, caminos empedrados, escaleras y muros. Foto: composición LR/ CAA Magazine/ Ecolodge Colombia

La Ciudad Perdida, también conocida como Teyuna, está oculta en la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento de Magdalena, Colombia. Este asentamiento, edificado por la antigua civilización Tayrona alrededor del año 660 d.C., fue un importante centro ceremonial y urbano. Se le conoce como el 'Machu Picchu Colombiano' debido a su semejanza con la reconocida ciudad peruana, ya que ambos lugares comparten una ubicación estratégica entre montañas y una arquitectura impresionante.

¿Cuál es la historia de la Ciudad Perdida de Colombia?

La Sierra Nevada de Santa Marta es la cuna de los Tayrona, una de las civilizaciones indígenas más relevantes y monumentales de Colombia. En esta región habitan aproximadamente 30.000 personas de las etnias Kogui, Arhuaco, Kankuamo y Wiwa (Arsarios), quienes preservan las tradiciones y el legado de sus ancestros. Además, la Sierra Nevada es conocida por ser la montaña más alta del mundo a orillas del mar y por albergar las dos cumbres más elevadas de Colombia: los picos Colón y Bolívar.

 La Ciudad Perdida se encuentra en Colombia. Foto: 20Minutos

La Ciudad Perdida se encuentra en Colombia. Foto: 20Minutos

El sitio arqueológico comprende un sistema de construcciones, caminos empedrados, escaleras y muros que se conectan mediante terrazas y plataformas. Estas estructuras formaban parte de un complejo urbano dedicado a la vida ceremonial y cotidiana, con casas, centros de reunión y espacios para almacenar víveres. Las ruinas abarcan un área de aproximadamente 35 hectáreas y permiten a los visitantes recorrer la historia precolombina de la región.

Este asentamiento fue abandonado entre los años 1550 y 1600 d.C., cuando la llegada de los conquistadores españoles alteró la vida en la región. Aunque los Kogui y Wiwa siempre conocieron su existencia, la Ciudad Perdida permaneció oculta para el mundo exterior hasta 1975, cuando un grupo de guaqueros descubrió sus vestigios. Tras el hallazgo, surgieron conflictos por los tesoros que albergaba, lo que llevó a la intervención del Instituto de Antropología para proteger el sitio y dar inicio a una serie de investigaciones arqueológicas que revelaron su importancia cultural y patrimonial.

¿Cómo se llega a esta Ciudad Perdida?

Llegar a la Ciudad Perdida es una aventura que demanda esfuerzo físico y una buena dosis de espíritu aventurero. Ubicada a unos 25 kilómetros del centro urbano de Santa Marta, el recorrido hacia este sitio arqueológico requiere una caminata de 4 a 5 días a través de la selva tropical de la Sierra Nevada. El punto de partida es el pequeño pueblo de El Mamey, desde donde los viajeros inician un trayecto que los lleva por ríos, montañas y tramos de selva densa. Cada día de la expedición implica entre 9 y 18 kilómetros de caminata, con jornadas de hasta 7 horas, según la resistencia de cada persona.

La ruta hacia la Ciudad Perdida es exigente, con una humedad superior al 80%, temperaturas entre 25 °C y 35 °C, y lluvias frecuentes que convierten el terreno en un desafío. No obstante, la recompensa llega al subir los 1.200 escalones de piedra que conducen al corazón de Teyuna, donde es posible explorar las antiguas terrazas y los vestigios de la civilización Tayrona.

¿Cómo se puede llegar a la Ciudad Perdida?

La única manera de acceder a la ciudad perdida es uniéndote a un grupo de turistas, ya que no es posible realizar la caminata de forma independiente. Diversas empresas ofrecen estos tours, y, en general, sus servicios son muy parecidos, ya que todos los grupos siguen la misma ruta y utilizan los mismos campamentos.