Transportistas bloquean La Paz en protesta por falta de combustibles en Bolivia
Choferes exigen soluciones y reportan esperas de hasta ocho horas para cargar combustible. Los bloqueos, que durarán 24 horas, limitan el tráfico en 19 puntos de la ciudad.
Transportistas tomaron este miércoles las vías de la ciudad de La Paz, sede de gobierno de Bolivia, en protesta contra el presidente, Luis Arce, por el desabastecimiento de combustibles que ha generado largas filas de espera para acceder a las gasolineras.
"No hay combustible. Ya no podemos trabajar, estamos parqueados ocho horas (esperando). Algunos han dormido en la fila toda la noche" para cargar gasolina, dice a la AFP Juan Mamani, chofer de un bus de pasajeros de 53 años, que impide el tránsito con sus compañeros en una calle de la zona sur de La Paz.
El gobierno de Arce responsabiliza de la escasez a los bloqueos de carreteras en el centro del país de los partidarios del exmandatario Evo Morales, que reclaman "el cese de la persecución judicial" contra su líder investigado por el presunto abuso de una menor durante su mandato.
El denominado "paro de las mil esquinas", que restringirá el tráfico de vehículos por 24 horas en La Paz, fue convocado por el principal sindicato de transportistas local.
En las avenidas principales de la ciudad se han reportado 19 puntos de bloqueo, informó el comandante de la policía, Gunther Agudo, a la televisora Red Uno.
Los choferes utilizan sogas, palos y sus propios vehículos para bloquear algunas calles de La Paz. En el centro de ciudad solo circulan algunos vehículos particulares y taxis, mientras que en los barrios periféricos no hay tráfico.
Según el dirigente sindical Santos Escalante, la policía detuvo a dos choferes.
"Vemos que la policía tiene pantalones para reprimir al transporte. ¿Y por qué no tiene los mismos pantalones para ir a desbloquear el Trópico (de Cochabamba, donde se concentran los bloqueos de los partidarios de Morales)?", dijo.
El 14 de octubre campesinos afines a Morales iniciaron la toma de carreteras que conectan Cochabamba con La Paz, Oruro, Sucre, Potosí y Santa Cruz, lo que ha afectado las cadenas de suministro de combustibles y otros productos básicos.
Bolivia atraviesa problemas para importar carburantes ante la falta de dólares. El Estado paga 86 centavos de dólar por litro de gasolina en el exterior y lo vende internamente a 53 centavos.