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Italia adopta un presupuesto para 2025 financiado en parte por los bancos y las aseguradoras

Se destinarán 3.500 millones de euros a la asistencia sanitaria y a las personas vulnerables, garantizando mejores servicios, según anunció la primera ministra Giorgia Meloni.

La República
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El gobierno italiano adoptó el martes por la noche su proyecto de presupuesto para 2025, centrado en bajadas de impuestos para las familias con bajos ingresos y financiado en parte por una contribución de los bancos y aseguradoras.

"Se destinarán 3.500 millones de euros procedentes de los bancos y las compañías de seguros a la asistencia sanitaria y a las personas más vulnerables para garantizar mejores servicios para las necesidades de todos", anunció en X la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, tras un consejo de miinistros.

El proyecto de presupuesto prevé unos 30.000 millones de euros (unos 32.600 millones de dólares) para medidas de apoyo a los trabajadores y jubilados, indica el Ministerio de Economía en un comunicado, sin precisar la naturaleza de la contribución del sector financiero.

Tras fuertes tensiones dentro de la coalición de derecha y de extrema derecha sobre los impuestos de los bancos, la Liga (extrema derecha) de Matteo Salvini y Forza Italia (conservador) de Antonio Tajani celebraron el proyecto.

El viceprimer ministro Salvini, que celebró la intervención del gobierno sobre los bancos, declaró que "teniendo en cuenta de los 40.000 millones de beneficiados solo en 2023", esperaba "contribuciones importantes para apoyar el país y, sobre todo, el sistema de salud nacional".

"No habrá nuevos impuestos. La contribución de los bancos es el resultado de un acuerdo, como siempre lo quisimos, y no de una imposición venida de arriba", indicó por su parte el otro vicejefe del gobierno, Antonio Tajani.

"Ha ganado la línea del sentido común que no asusta a los mercados y defiende la libertad", aseguró Tajani en X.

La coalición en el poder quería evitar a toda costa que se repitiera el impuesto del 40% sobre los "superbeneficios" de los bancos anunciado por el gobierno de Meloni en agosto de 2023, que creó pánico en la Bolsa de Milán.

Meloni dio marcha atrás y suavizó significativamente su proyecto.