Curas anuncian que son gays y denuncian la “homofobia interiorizada” de la Iglesia Católica
En una carta abierta escrita “con todo el corazón”, 50 sacerdotes han revelado los hostigamientos, la homofobia y los planes por erradicar la homosexualidad en seminarios y centros que forman nuevos religiosos.
- La ruta de las armas de EE.UU. a Haití que alimenta a las bandas criminales y goza del silencio de Donald Trump
- Estados Unidos renueva alerta e insta a sus compatriotas a abandonar "inmediatamente Venezuela"
Medio centenar de sacerdotes italianos ha alzado su voz contra la homofobia interiorizada de la Iglesia Católica, en la que “el silencio parece ser la única forma de sobrevivir”, según una carta abierta publicada por el medio local Domani.
Desde mediados de septiembre, la misiva se reparte en distintos círculos del país europeo, donde los firmantes declaran abiertamente su homosexualidad para denunciar los hostigamientos de los que son víctimas.
TE RECOMENDAMOS
MÁS PERUANOS CONTRA FUJIMORI: LO QUE SE LE VIENE A KEIKO | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
PUEDES VER: ¿Por qué Portugal es un país europeo tan popular para vivir y cuál es su programa de visas?
La “homofobia interiorizada”
“Con tutto il cuore” (Con todo el corazón) los sacerdotes han revelado la existencia de planes para eliminar la homosexualidad de seminarios y centros de formación de futuros sacerdotes.
“Hay sacerdotes homófobos gays, que descargan fuera el conflicto que llevan dentro. No expresan la paz, sino que viven un ministerio distónico sofocando su propio ser con el clericalismo”, afirma el escrito.
Asimismo, en la carta se habla sin tapujos del odio que se inculca en los espacios de la Iglesia y los perjuicios en el Vaticano, pero sobre todo denuncian la homofobia interiorizada en el seno de las estructuras diocesanas y en centros de formación.
PUEDES VER: ¿Por qué en Japón casi siempre devuelven los objetos perdidos y qué tiene que ver el ‘ojo de la sociedad’?
“La Iglesia no es un contexto en el que podamos encontrar inmediatamente aceptación, especialmente para nosotros”, se lee en el escrito. Además, lamentan que ellos no puedan hablar de su “orientación homosexual” con familiares o amigos, peor aún “con otros sacerdotes o laicos comprometidos”.
“A menudo se obliga a las personas a negarse a sí mismas en nombre de una espiritualidad hipócrita con efectos devastadores. Hemos escuchado historias de hombres consagrados desgarrados por la culpa hasta el punto de dejar la vida sacerdotal y, en algunos casos, quitarse la vida: una tentación terrible, incluso para algunos de nosotros”, concluye la misiva.
