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La insólita historia de la joven que es alérgica al agua: “Mis propias lágrimas me queman”

La menor de 14 años que padece urticaria acuagénica recibe educación en su casa para evitar sudar o mojarse en el colegio. Le tomó cerca de un año obtener un diagnóstico adecuado.

“Simplemente, no parecía real, no pensé que pudieras ser alérgica al agua”, declaró Sadie Tessmer tras ser diagnosticada con urticaria acuagénica. Foto: PA Real Life
“Simplemente, no parecía real, no pensé que pudieras ser alérgica al agua”, declaró Sadie Tessmer tras ser diagnosticada con urticaria acuagénica. Foto: PA Real Life

Una adolescente, que reside en el estado de Missouri, en Estados Unidos, fue diagnosticada con una extraña alergia al agua, la cual provoca que sienta como si le estuvieran “prendiendo fuego” cada vez que se moja, suda o derrama algunas lágrimas.

Se trata de Sadie Tessmer, quien desde hace cinco meses le diagnosticaron urticaria acuagénica, que hace que la piel de una persona erupcione con ronchas rojas y con picazón si entra en contacto con el agua, según recogió el periódico británico Daily Mail.

“Siempre tengo una reacción cuando me ducho o me lavo las manos, o incluso cuando lloro o sudo”, contó la menor. “Me duele tanto que empiezo a llorar y eso empeora porque soy alérgica a mis propias lágrimas, lo que me estresa”, agregó.

Mis propias lágrimas me queman”, lamentó la joven, que afronta una condición extremadamente peculiar.

“A veces, se siente como si alguien me estuviera echando gasolina en el cuerpo y me prendiera fuego y me pica”, expresó Tessmer. “Trato de evitar que me caiga agua en la cara o el cuello porque no quiero sufrir un shock anafiláctico”.

¿Cuándo empezó la alergia al agua?

La joven comenzó a reaccionar mal al agua a mediados de 2021 y le tomó casi un año entero conseguir un diagnóstico correcto. La primera vez que se percató sobre su rara afección estaba en la ducha. Declaró que sintió que su cuerpo se quemaba, pero cuando se lo contó a su madre, ella supuso que su hija se bañaba con agua muy caliente.

Después de recibir su diagnóstico, la joven señaló: “Estaba preocupada por las cosas que podría hacer en mi vida, cosas como mi carrera e incluso la escuela. Estuve bastante deprimida durante unos meses por eso y me enfado mucho cuando la gente me pregunta si quiero ir a la playa”.

“Simplemente, no parecía real, no pensé que pudieras ser alérgica al agua”, expuso al enterarse de su diagnóstico. “Si alguien me dijera que lo son, pensaría que están mintiendo. Me ducharía para demostrarme a mí mismo que no es real, y eso me enfada aún más”, agregó.

Sadie todavía puede beber agua, pero debe realizarlo con un sorbete porque si toca sus labios, como cuando bebe de una botella, le brota un sarpullido en la piel.

Debido a su situación, los médicos le recetaron antihistamínicos e inyecciones para ayudar a reducir las reacciones generadas por el agua, pero no está claro si la afección desaparecerá con el pasar de los años.

En tanto, la madre de Tessmer tomó la decisión de educar a su hija en casa para que pueda evitar sudar mediante la actividad física. La menor dijo que siempre disfrutó jugar al fútbol y practicar natación, pero que ahora no puede hacerlo debido a su caso.

“Solo espero que se hagan más investigaciones para asegurarme de que pueda vivir una vida plena, haciendo todas las cosas que quiera”, manifestó su madre.

Cabe mencionar que una alergia al agua es demasiado peculiar, y se estima que solo unas 100 personas en todo el mundo se ven afectadas. No hay cura y los especialistas advierten que los brotes pueden ser mortales si se vuelven muy severos.