A 200 años del encuentro en Guayaquil: el misterio detrás de la renuncia de José de San Martín
Es el bicentenario del histórico encuentro entre Simón Bolívar y San Martín; este suceso definió el futuro de la región y los límites de los países según lo conocemos.
Tras años de luchas sangrientas y batallas interminables, las figuras de los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar se reunieron para decidir el futuro de las naciones americanas. Era un encuentro definitivo, histórico.
Días antes, el 11 de julio, Bolívar había arribado a Guayaquil junto con 2.000 soldados. A los pocos días, San Martín llegaba con edecanes y escoltas. Ambos sabían que la última estocada para la independencia de España se daría en Perú.
Entre el 26 y 27 de julio de 1822 tuvo lugar en Guayaquil, Ecuador (aunque en 1803, el “Gobierno de Guayaquil” había pasado a ser parte del Virreinato del Perú), la famosa entrevista entre San Martín y Simón Bolívar.
Foto: Simón Bolívar, retratado por José Gil de Castro, 1928
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¿Cómo y por qué se dio la entrevista?
El 7 de septiembre de 1820, San Martín desembarcó en Paracai, a 250 kilómetros al sur de Lima, al mando de 4.430 soldados, con 35 piezas de artillería, armamento y vestuario para equipar a 15.000 hombres, en una expedición bajo bandera de Chile. El ejército tomó Pisco e Ica; venció en los combates de Acarí y Nazca, lo que ocasionó que el sur del Perú se declare independiente.
El 5 de octubre de 1820, el virrey Pezuela propuso a San Martín una reunión en Miraflores, en Lima, para negociar las hostilidades, pero la comitiva fracasó. El 21 de julio de 1821, un año después, San Martín entró a Lima y el 28 de ese mes, en un cabildo abierto, se declaró la independencia del Perú. A partir de ese momento, se hizo cargo del gobierno con el título de Protector del Perú 3 de agosto.
Sin embargo, el ejército realista no estaba derrotado, por ello solicitó armas y el dinero a Buenos Aires y, aunque tenían los recursos, se lo denegaron. El general sabía que sin ese apoyo no podría terminar la guerra, acudió a Simón Bolívar y se produjo la histórica entrevista de Guayaquil, entre el 26 y 27 de julio de 1822.
El propio San Martín lo reconoció en una carta al general Ramón Castilla, presidente del Perú: “He aquí, mi querido general, un corto análisis de mi vida pública seguida en América: yo hubiera tenido la más completa satisfacción habiéndola puesto fin con la terminación de la guerra de la Independencia en el Perú, pero mi entrevista en Guayaquil con el general Bolívar me convenció (no obstante sus protestas) que el solo obstáculo de su venida al Perú con el ejército de su mando, no era otro que la presencia del general San Martín, a pesar de la sinceridad con que le ofrecí ponerme bajo sus órdenes con todas las fuerzas de que yo disponía”, según la página oficial de gobierno de Argentina, en la carta del general José de San Martín al general Ramón Castilla, presidente del Perú, Boulogne Sur Mer, 11-9-1848.
La carta del general José Gabriel Pérez
El historiador colombiano Armando Martínez encontró en el Archivo Nacional de Ecuador, en Quito, una carta escrita por el general José Gabriel Pérez, secretario de Bolívar en la época. Según el documento, Bolívar le ordenó escribir una carta al general Antonio José de Sucre para informarle sobre la entrevista.
El texto de valor histórico se había traspapelado en el archivo a pesar de la importancia que tenía; en el documento se registra que no hubo discusión si Guayaquil debía ser independiente o anexarse a Colombia. En el manuscrito se señala que conversaron sobre la forma de gobierno; Bolívar se inclinaba por una república para los nuevos países, y San Martín, no obstante, veía más pertinente una monarquía.
El argentino ideó la creación de una “Federación de los Estados Americanos”, según el documento, y dijo que Chile no repararía en apoyar el proyecto, pero que tendría reticencias en Buenos Aires.
Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
De igual manera, se ofreció a negociar un arreglo de los límites entre Colombia y Perú, y acordar ayuda mutua frente a las tropas españolas. Mencionó su intención de renunciar, retirarse y trasladarse a Mendoza, argumentando que no tenía en Perú el apoyo suficiente.
El Museo Histórico Nacional de Argentina guarda una carta de San Martín a Bolívar donde le hizo saber sus apreciaciones, el 29 de agosto de 1822: “Los resultados de nuestra entrevista no han sido los que me prometía para la pronta terminación de la guerra. Desgraciadamente, yo estoy íntimamente convencido, o que no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes con las fuerzas de mi mando, o que mi persona le es embarazosa. Las razones que usted me expuso, de que su delicadez no le permitiría jamás mandarme, y que, aún en el caso de que esta dificultad pudiese ser vencida, estaba seguro que el Congreso de Colombia no consentiría su separación de la República, permítame general, le diga no me han parecido plausibles”.
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Después agregó: “Para mí hubiese sido el colmo de la felicidad terminar la guerra de la independencia bajo las órdenes de un general a quien la América debe su libertad. El destino lo dispone de otro modo, y es preciso conformarse”.
Luego de la reunión San Martín retorna al Perú, y el 20 de septiembre, durante el primer Congreso Constituyente de la República, San Martín renuncia en forma inmediata y se embarca en el bergantín Belgrano rumbo al puerto chileno de Valparaíso.