“Me torturaron de manera brutal y profesional”: piloto ruso revela trato recibido en prisión de EE. UU.
Konstantín Yaroshenko brindó una entrevista donde contó las torturas a las que se vio sometido luego de que agentes del servicio de inteligencia de Estados Unidos lo detuvieran en 2010.
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Konstantín Yaroshenko señaló que buscará llevar su caso ante la Justicia estadounidense y la de Liberia. Foto: captura/ RT
Tras más de 10 años lejos de su familia, el piloto ruso Konstantín Yaroshenko volvió a encontrarse con su esposa e hija este miércoles 27 de abril, en un intercambio de prisioneros acordado por los Gobiernos de Rusia y Estados Unidos.
Yaroshenko, un día después de su liberación, se reunió con periodistas del medio internacional RT para revelar el trato que recibió de los agentes estadounidenses.
Aseguró que fue “secuestrado” por la Administración de Control de Drogas (DEA) y la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA) el 28 de mayo de 2010 en un hospedaje de Liberia.
En este territorio, y bajo custodia americana, el piloto ruso fue trasladado hasta una dependencia estadounidense.
Él relató: “Había una sala donde me torturaron durante dos días y medio. Con torturas inhumanas, físicas y psicológicas, con presión enorme. En algún momento ni siquiera quería vivir ni volver en sí cuando perdí la conciencia. No quería regresar a este mundo”.
Asimismo, reveló que los agentes americanos sabían cómo torturar a sus presos, ya que lo golpeaban en lugares estratégicos para no provocarle la muerte.
Konstantín Yaroshenko relató algunas de las formas de tortura a las que fue expuesto, una de ellas fue la fractura de los huesos de sus piernas.
“Me torturaron de manera brutal y profesional: sabían cómo golpear, dónde pegar para que yo siguiera vivo y poder ocuparse de mí más tarde”, describió.
El ciudadano ruso sostuvo que intentará llevar su caso hasta la Justicia estadounidense y la de Liberia. “Quiero que el mundo sepa lo que hacen las autoridades estadounidenses en terceros países, fuera de su jurisdicción”, enfatizó.
