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Sentía dolores de estómago y pensó que tenía una infección, pero en realidad sufría de cáncer

Pese a sus constantes visitas a la sala de urgencia y sus síntomas, los médicos la diagnosticaron con simples infecciones estomacales o parásitos. El caso se registró en Australia.

Gemma Farquhar utiliza sus redes sociales para compartir un poco de su vida y su lucha contra el cáncer. Foto: Having the Gutsto Deal With Bad Shit/Instagram
Gemma Farquhar utiliza sus redes sociales para compartir un poco de su vida y su lucha contra el cáncer. Foto: Having the Gutsto Deal With Bad Shit/Instagram

En el 2020, una mujer de 35 años presentaba un cuadro de problemas estomacales, con dolor, vómito y náuseas, y fue diagnosticada con cáncer colorrectal, enfermedad que se origina en el colon o el recto.

En la actualidad, a sus 37 años, Gemma Farquhar usa sus redes sociales para concientizar a las personas sobre cuáles son los síntomas de esta dolencia para que no les suceda como a ella, a quien varios médicos pasaron por alto y diagnosticaron con simples infecciones estomacales o parásitos, según recogió el portal Daily Mail de Australia.

A pesar de que la paciente presentó durante meses vómitos constantes que la llevaban casi semanalmente al hospital, fue después de varios meses que, en abril de 2020, le diagnosticaron cáncer colorrectal en fase cuatro.

Desde ese momento, su cuerpo ha sobrevivido a varias intervenciones quirúrgicas. En ese mismo año, en abril, fue sometida a una resección del intestino por una obstrucción.

En septiembre, tuvo que prepararse para una cirugía sumamente invasiva: una peritonectomía. Este es un proceso complicado que consiste en extraer del cuerpo algunos de los órganos con cáncer, para después pasarlos por quimioterapia.

La intervención fue traumática para el cuerpo de Farquhar. Como consecuencia perdió casi 20 centímetros de intestino, le removieron su útero y las trompas de Falopio, entre otras afectaciones.

Además, la recuperación fue lenta y tediosa. Durante su primera semana posquirúrgica, la mujer no pudo pararse o digerir ningún tipo de comida o bebida por cuenta propia, e incluso después de realizarse un proceso tan invasivo su pronóstico seguía complicado, con los doctores dándole un 14% de probabilidad de sobrevivir y cinco años de vida.

El nuevo tratamiento consistió en intensas sesiones de quimioterapia, que continúan hasta ahora, dos años después, cuando el cáncer ya le ha hecho metástasis en los pulmones.

No obstante, Farquhar ha tomado estos años para reflexionar sobre la resiliencia, y uno de los aspectos más importantes para ella es conocer su cuerpo y ser su propio defensor.

Farquhar peleó con gastroenterólogos, alergólogos y médicos generales que, a pesar de sus permanentes visitas a la sala de urgencias y sus síntomas, la regresaban a su casa con fármacos que ella terminaba vomitando a causa del malestar.

Al sentir que algo más sucedía en su cuerpo, insistió en que se le realizaran los debidos exámenes para determinar qué era lo que sucedía en su estómago. Batalló por un diagnóstico que, al final, sí resultó ser mucho más complejo que una simple infección estomacal, como muchas veces le habían dicho que era.

Durante su ardua lucha contra el cáncer, Farquhar utiliza sus redes sociales para compartir un poco de su vida y de la felicidad de ver crecer a sus hijas de 8 y 6 años, pese a su diagnóstico.

Lo más importante para ella —cuenta— es crear conciencia sobre los síntomas por los que pasó, pero también lo es hacerle entender a las personas que ella no es un caso aislado.

En diálogo con Daily Mail, Farquhar contó: “Muy a menudo se detecta tarde, lo que impide una intervención temprana. Hay una falta de educación y conciencia al respecto. Necesitamos ser nuestros propios defensores”.