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Denuncian a Neuralink de Elon Musk por muerte de 16 monos durante experimentos en EE. UU.

Las pruebas del chip de Neuralink involucraron a 23 primates. Al menos 16 de ellos murieron o fueron sacrificados para 2020, según el informe del Comité de Médicos para la Medicina Responsable.

Los presuntos abusos contrastan notoriamente con los materiales compartidos públicamente por Neuralink. Foto: Infobae
Los presuntos abusos contrastan notoriamente con los materiales compartidos públicamente por Neuralink. Foto: Infobae

La compañía especializada en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora del magnate Elon Musk, Neuralink, enfrenta una denuncia por parte de un grupo de defensores de los derechos de los animales que la acusó de someter a los monos a “sufrimiento extremo” durante años de experimentos horribles.

Los chips cerebrales de Neuralink, que Musk asegura que algún día harán que los humanos sean hiperinteligentes y permitirán que las personas paralizadas vuelvan a caminar, se implantaron en los cerebros de los simios durante una serie de pruebas en la Universidad de California, Davis, de 2017 a 2020, de acuerdo a un informe que el Comité de Médicos para la Medicina Responsable presentó ante el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) el último jueves.

En un caso, supuestamente se halló a un mono al que le faltaban algunos dedos de las manos y los pies “posiblemente por automutilación o algún otro trauma no especificado”. El primate fue asesinado más tarde durante un “procedimiento terminal”, indicó el grupo en una copia de la denuncia compartida con el periódico The New York Post.

En otro incidente, a un ejemplar le implantaron electrodos en el cerebro; después supuestamente desarrolló una infección en la piel con sangre y tuvo que ser sacrificado, según la denuncia de la entidad.

En un tercer caso, a un mono macaco hembra se le implantaron electrodos en el cerebro, luego se sobrecogió con vómitos, arcadas y jadeos. Días después, los investigadores escribieron que el animal “parecía colapsar por agotamiento/fatiga” y posteriormente fue sacrificado. Después, una autopsia reveló que el animal había sufrido una hemorragia cerebral.

Los experimentos involucraron a 23 monos en total. Al menos 16 de ellos perdieron la vida o fueron sacrificados para 2020, según el Cómite, que basó el informe en registros publicados a través de la ley de registros abiertos del estado de California (EE. UU.).

En una entrevista con The Post, el director de defensa de la investigación del Comité de Médicos para la Medicina Responsable, Jeremy Beckham, declaró: “Casi todos los monos, a los que se les colocaron implantes en la cabeza, sufrieron efectos de salud bastante debilitantes (...) Estaban, francamente, mutilando y matando a los animales”.

El reporte se conoce tras el anuncio de Neuralink que busca comenzar sus primeras pruebas en humanos. Musk sostuvo en diciembre pasado que quiere empezar las pruebas en humanos para los dispositivos en 2022 y la compañía publicó una lista de trabajos para un director de ensayos clínicos el mes pasado.

El grupo detrás del informe, el Comité de Médicos para la Medicina Responsable, lucha por el veganismo y las alternativas a las pruebas con animales, posiciones que a veces han puesto al grupo en desacuerdo con la Asociación Médica Estadounidense.

La organización acusa a Neuralink y UC Davis de nueve violaciones de la Ley Federal de Bienestar Animal, una disposición diseñada para disminuir el sufrimiento durante los experimentos con animales.

“Muchos, si no todos los monos experimentaron un sufrimiento extremo como resultado del cuidado inadecuado de los animales y los implantes de cabeza experimentales altamente invasivos durante los experimentos, que se realizaron con el objetivo de desarrollar lo que Neuralink y Elon Musk han descrito públicamente como una máquina de interfaz para el ‘cerebro’”, manifestó el grupo en su queja ante el USDA.

“Estos implantes altamente invasivos y su hardware asociado, que se insertan en el cerebro después de perforar agujeros en los cráneos de los animales, han producido infecciones recurrentes en los animales, comprometiendo significativamente su salud, así como la integridad de la investigación”, añadieron.

El Comité también está demandando a UC Davis en un intento de hacer que publiquen más imágenes, grabaciones e información sobre los monos bajo las leyes de registros públicos de California.

Los presuntos abusos contrastan notoriamente con los materiales compartidos públicamente de Neuralink. En un video publicado en YouTube, en abril del año pasado, la empresa mostró a un mono sano y aparentemente feliz jugando al videojuego Pong con su cerebro.

Un portavoz de UC Davis contó a The Post que su trabajo con Neuralink concluyó en 2020 y que el Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales de la universidad había “revisado y aprobado minuciosamente” su proyecto con Neuralink.

“Nos esforzamos por brindar el mejor cuidado posible a los animales a nuestro cargo”, aseveró el vocero. “La investigación con animales está estrictamente regulada y UC Davis cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables, incluidas las del Departamento de Agricultura”, remarcó.