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Multada una vecina por las heces que su perro dejó a 640 km de su casa hace seis meses

A la propietaria del animal se le impondría una multa de hasta 500 euros por no recoger el excremento que su mascota dejó tras un paseo en una ciudad española en la que no vive.

El dueño de un perro espera para recoger la deposición de su mascota en un parque. Foto: referencial/Ricard Cugat
El dueño de un perro espera para recoger la deposición de su mascota en un parque. Foto: referencial/Ricard Cugat

Una residente del municipio de Paterna en Valencia, al este de España, ha sido multada por la Municipalidad de Benalmádena en Málaga, al sur del país, porque su perro defecó en una calle malagueña hace casi seis meses y ambas municipalidades han cruzado los datos de sus bases de datos de ADN canino y dieron con la persona que no recogió el excremento que fue analizado, informaron esta semana los medios locales.

La empresa encargada de este tipo de análisis explicó que la mujer fue notificada por una infracción a las ordenanzas locales por el excremento que su perro, de raza bull terrier, dejó en la calle Navarra de Benalmádena, a 640 kilómetros de su casa, el 26 de agosto de 2021.

El cruce de datos entre municipios, a partir de la información genética del can, al contar ambos consistorios con el servicio de identificación a partir del ADN canino, permitió conocer la identidad de la propietaria, a quien se le impondrá una multa de entre 75 y 500 euros.

Paterna implantó el registro genético canino el pasado septiembre y la propietaria dio de alta a su can el día 30 del mismo mes.

Como quedó demostrado en este caso, el cruce de información a partir del ADN canino permite identificar a los propietarios que dejan las heces de sus perros en la calle o a los que los abandonan o maltratan, más allá de la fecha en que les tomaron la muestra de saliva previa a la implantación del servicio en su municipio.

De hecho, el animal dejó la deposición en Benalmádena en agosto. El municipio malagueño utiliza el ADN canino desde hace cinco años, lo que ha permitido contrastar la información con la que obra en poder del Ayuntamiento de Paterna y proceder a la sanción de la ciudadana.

Enrique Perigüell, responsable de la empresa ADN Canino, encargada de suministrar el servicio a más de 20 ciudades españolas, explicó que “el censo genético canino complementa al necesario registro mediante microchip y permite mantener un mejor control de los perros en el ámbito nacional, independientemente de la localidad, provincia o comunidad autónoma de la que proceda el animal”.

Asimismo, según indica, “lo más importante es que, más allá de su carácter disuasorio para reducir las cacas de perro en las calles, es la mejor herramienta para combatir el abandono o el maltrato animal”.

Perigüell ha subrayado que “casos como el de Benalmádena también nos pueden hacer ver que por muy lejos de su casa que se vaya la persona que pretenda abandonar a su perro o que le arranque el microchip, el registro genético canino va a poder identificarlo”.

Con información de EFE