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Los talibanes ordenan ‘decapitar’ a los maniquíes de las tiendas de Afganistán

Desde el martes han reportado que hombres cortan con sierras las cabezas de maniquíes de establecimientos. Algunos comerciantes trataron de esquivar la nueva normativa.

Las cabezas de maniquíes (primer plano) se ven en una tienda de ropa para mujeres en Herat. Foto: AFP
Las cabezas de maniquíes (primer plano) se ven en una tienda de ropa para mujeres en Herat. Foto: AFP

Imposición. Las autoridades instauradas por los talibanes han ordenado a los vendedores de ropa de la ciudad de Herat, al oeste de Afganistán, decapitar a los maniquíes de sus diferentes tiendas, ya que consideran que su exposición es contraria a la ley islámica.

La directiva se suma a una serie de medidas talibanes para imponer su radical visión del islam, que limita las libertades públicas, sobre todo a las mujeres y a las niñas.

“Hemos pedido a los comerciantes que corten la cabeza de los maniquíes porque va contra la sharía”, señaló el miércoles a la AFP Aziz Rahman, jefe del servicio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio en Herat, ciudad de unos 600.000 habitantes y tercera gran urbe del país.

Algunos vendedores trataron de esquivar la orden cubriendo la cabeza de los maniquíes, pero esa medida no contentó a los islamitas.

“Si se limitan a cubrir la cabeza, o esconden el maniquí, el ángel de Alá no entrará en la tienda o en su casa para bendecirlos”, afirmó Aziz Rahman.

Desde el martes, circula en las redes sociales un video en el que se ve a hombres cortando con sierras las cabezas de maniquíes femeninos de plástico.

Varios comerciantes de Herat entrevistados por la AFP expresaron su malestar. “Como pueden ver, cortamos las cabezas de los maniquíes en la tienda”, lamentó Basheer Ahmed, quejándose de que cada uno de sus maniquíes le costó 5.000 afganis (unos 47 dólares).

“Cuando no hay modelo, ¿cómo esperas vender tus productos?”, se preguntó.

Por el momento, los talibanes no han emitido ninguna orden a nivel nacional sobre estas figuras de plástico, que no tienen cabida en su estricta interpretación de la ley islámica, puesto que esta prohíbe las representaciones humanas.

Durante su primer régimen al frente del país, en los años 1990, destruyeron varias estatuas históricas de budas, una acción que causó estupor en el mundo.

Desde que retomaron el poder, a mediados del 2021, los islamistas prometen ser más moderados para intentar cambiar su imagen internacional y recibir ayuda humanitaria.

Sin embargo, a la fecha, solo han impuesto nuevas restricciones, especialmente contra las mujeres y las niñas.

Con información de AFP