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“Hoy vemos una forma de egoísmo”: papa lamenta que animales domésticos reemplacen a los hijos

El pontífice exhortó también a las instituciones a que faciliten los procesos de adopción y le brinden el sueño a niños que necesitan una familia.

El papa Francisco celebra su audiencia general en el Aula Pablo VI del Vaticano el 5 de enero. Foto: AFP
El papa Francisco celebra su audiencia general en el Aula Pablo VI del Vaticano el 5 de enero. Foto: AFP

El papa aseguró este miércoles 5 de enero que, en un momento en el que las mascotas “ocupan el puesto de los hijos”, la adopción “está entre las formas más altas de amor” e instó a las autoridades a aligerar los trámites para esta manera de acceder a la paternidad y la maternidad.

El pontífice exhortó también a las instituciones para que faciliten los procesos de adopción, de modo que el sueño de los niños que necesitan una familia y de las parejas que desean acogerlos se haga realidad. “La negación de la paternidad y de la maternidad nos menoscaba, nos quita humanidad, la civilización se vuelve más vieja”, dijo.

“Hoy vemos una forma de egoísmo. Vemos que algunos no quieren tener hijos. A veces tienen uno, y ya, pero en cambio tienen perros y gatos que ocupan ese lugar”, subrayó el papa durante la primera audiencia general del año en la sala Pablo VI.

Ante las decenas de personas reunidas en el Aula Pablo VI del Vaticano para escucharle durante la audiencia general de los miércoles, que hoy contó con un sorprendente número circense, el pontífice reflexionó sobre la figura de San José y la paternidad.

“Los perros y los gatos ocupan el puesto de los hijos. Este renegar de la paternidad nos quita humanidad, la civilización se hace más vieja”, afirmó Francisco antes de citar a alguien que se preguntaba: “¿Quién pagará los impuestos de mi pensión si no hay hijos? ¿Quién cuidará de mí?”.

“Pido a San José que mueva las conciencias para tener hijos” que son “la plenitud de la vida de una persona”, manifestó antes de asegurar que “tener un hijo es siempre un riesgo, pero aún mas lo es no tenerlo” y que nuestra civilización hoy “es un poco huérfana”, un sentimiento “que nos hace mucho daño”.

En ese sentido, se refirió a la adopción, cuyo “vínculo no es secundario” sino que “este tipo de elección está entre las formas más altas de amor y de paternidad y maternidad. ¡Cuántos niños en el mundo esperan que alguien cuide de ellos! Y cuántos cónyuges desean ser padres y madres”.

“No hay que tener miedo de elegir la vía de la adopción, de asumir el ‘riesgo’ de la acogida”, pidió.

Al término de la audiencia, un grupo de miembros del circo Ronny Roller, que estos días se encuentra en Roma, actuó delante del pontífice con un número que incluyó malabares, ejercicios gimnásticos y música que levantó los aplausos y algunos vítores de los fieles presentes.

Con información de EFE y AFP.