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“Resistencia encarnecida”: antitalibanes entrenan con ametralladoras ante posibles combates

Un portavoz del Frente Nacional de Resistencia (FRN) afirmó que su movimiento estaba listo para resistir cualquier ataque de los talibanes. “Morderán el polvo”, sostuvo un soldado antitalibán.

Durante 1996 y 2001, en el anterior gobierno de los talibanes, el Panshir fue una de las pocas zonas que los "estudiantes de religión" no pudieron controlar. Foto: BBC
Durante 1996 y 2001, en el anterior gobierno de los talibanes, el Panshir fue una de las pocas zonas que los "estudiantes de religión" no pudieron controlar. Foto: BBC

Fuerzas antitalibanas se entrenan con ametralladoras pesadas de cara a posibles combates con los insurgentes en lo alto de una cumbre escarpada del valle del Panshir, que ya fue un lugar de resistencia al invasor en el pasado.

Son los miembros del Frente Nacional de Resistencia (FNR), principal grupo de oposición, listo para luchar hasta la muerte frente a los talibanes, que controlan Afganistán desde hace casi 10 días.

En sus filas, milicianos y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas se preparan para la defensa: ametralladoras pesadas, morteros y puestos de vigilancia diseminados a lo largo de este profundo valle a 80 km al noreste de Kabul, cuyo principal acceso forma un cuello de botella.

Los combatientes, muchos de los cuales llevan todavía el uniforme de camuflaje, patrullan la zona a bordo de Humvees, vehículos militares estadounidenses equipados con armamento pesado. Con las montañas nevadas de fondo, algunos posan con fusiles de asalto, lanzacohetes y ‘walkie-talkies’.

“Morderán el polvo”, fanfarronea un soldado que enumera las derrotas de los talibanes entre los gritos de “Alá Akbar” (Dios es grande) de sus camaradas. El valle del Panshir es un símbolo en Afganistán. Estrecho y rodeado de altas cumbres, fue la tumba de las ambiciones de muchos invasores.

Las laderas de las montañas están salpicadas de camiones de transporte de tropas, tanques de guerra y otros equipos soviéticos roídos por el óxido, un recuerdo de las derrotas de la URSS ante los temibles panshiris, de etnia tayika, durante la guerra de Afganistán (1979-1989).

Si los señores de la guerra talibanes lanzan una ofensiva, se encontrarán con nuestra resistencia encarnecida”, avisó la semana pasada Ahmad Masud, uno de los líderes del FNR, en una tribuna publicada por el Washington Post.

Masud es el hijo del legendario comandante Ahmed Shá Masud, considerado un héroe por muchos tayikos por haber resistido a los soviéticos y a los talibanes.

Durante 1996 y 2001, en el anterior gobierno de los talibanes, el Panshir fue una de las pocas zonas que los “estudiantes de religión” no pudieron controlar. El comandante Masud fue asesinado dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos por kamikazes de Al Qaeda que se hicieron pasar por periodistas.

Este fin de semana, un portavoz del FNR afirmó a la AFP que su movimiento estaba listo para resistir cualquier ataque de los talibanes, pero también para negociar su entrada en un gobierno representativo.

Crisis en Afganistán

Combatientes talibanes montan guardia en una puerta de entrada frente al Ministerio del Interior, en Kabul, Afganistán. Foto: AFP

Sitio talibán

Aunque enviaron tropas para rodeador el valle por tres costados, los talibanes quieren hablar, según su portavoz, Zabihulá Mujahid. El antiguo vicepresidente afgano, Amrulá Salé, enemigo declarado de los talibanes (que intentaron asesinarle en varias ocasiones), se refugió también en el Panshir.

“Los talibanes no permiten el abastecimiento del valle de Andarab”, frontera con el Panshir, según escribió por Twitter. “Miles de mujeres y niños huyeron a las montañas”. Salé afirmó que un desastre humanitario era inminente.

Notables del valle del Panshir se habrían reunido con dirigentes talibanes en Kabul, pero las discusiones no dieron resultados, de momento.

Hijo del “León de Panjshir” se prepara para diálogo o guerra con talibanes

El joven Ahmad Massoud se prepara para el mayor reto de su vida: demostrar que puede hacer honor a su difunto padre, el icónico guerrillero Ahmad Shah Massoud, conocido como el “León de Panjshir”, donde se erige el último bastión afgano frente a los talibanes, contra los que combatirá si el diálogo fracasa.

En este momento, “las fuerzas de la resistencia se han desplegado en puntos clave y estratégicos con las armas en alto y listas para la defensa si las negociaciones —con los talibanes— fracasan”, afirmó a EFE Parwaize, miembro de las tropas que comanda Massoud.

Crisis en Afganistán

Ahmad Massoud (d), hijo del icónico guerrillero Ahmad Shah Massoud (i), conocido como el "León de Panjshir", ahora es la figura más representativa de la resistencia afgana. Foto: EFE

Desde la clandestinidad: exvicepresidente promete resistir frente a los talibanes

Los talibanes se han hecho con el control de casi todo Afganistán, pero en el valle del Panshir, al noreste de Kabul, un hombre, el exvicepresidente Amrullah Saleh, promete seguir resistiendo y ya se ha declarado presidente legítimo del país.

Enemigo de los islamistas radicales que ahora están al mando, Saleh se retiró a la última región que aún no está en sus manos: el valle de Panshir.

“De acuerdo con la Constitución afgana, en caso de ausencia, de fuga, de dimisión o de muerte del presidente, el primer vicepresidente se convierte en presidente provisional. Estoy actualmente en mi país y soy el legítimo presidente provisional. Pido a todos los líderes su apoyo y consenso”, explicó en inglés en su cuenta de Twitter.

Desde la clandestinidad: exvicepresidente de Afganistán promete resistir frente a los talibanes

Saleh escapó de varios ataques talibanes, el más reciente en setiembre de 2020 cuando un coche bomba explotó al paso de su convoy y mató al menos a 10 personas. Foto: AFP

Con información de AFP y EFE

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