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Cuba: cómo entender la ola de protestas en la isla caribeña

El descontento respecto a la economía y lucha contra la pandemia ha sido el detonante de estas manifestaciones.

El servicio de internet en los teléfonos móviles permanece cortado desde el domingo a mediodía, lo que ha dificultado conocer en tiempo real la situación en el interior del país. Foto: AFP
El servicio de internet en los teléfonos móviles permanece cortado desde el domingo a mediodía, lo que ha dificultado conocer en tiempo real la situación en el interior del país. Foto: AFP

Bajo el grito de “¡Libertad!”, miles de cubanos se reunieron este domingo y marcharon en son de protesta contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, impulsados por la crisis económica y sanitaria que se vive actualmente en el país caribeño, acrecentada por la pandemia del coronavirus. Cientos de detenidos fue el saldo que dejaron los enfrentamientos entre manifestantes y partidarios del presidente tras 60 años de fallidos intentos de revolución.

Hace más de 25 años, los cubanos se sumergieron también en una serie de masivas movilizaciones que protestaban contra el Gobierno de aquel entonces y sus medidas. Hoy, un grito de auxilio y hartazgo se alza entre la población para reclamar por la escasez de alimentos y medicinas, así como la falta de control de la pandemia.

Las movilizaciones llegan después de la viralización de la campaña “SOS Cuba”, impulsada por la sociedad civil para dar visibilidad a la crítica situación de la COVID-19 en Matanzas. Con 2.657 casos positivos, esta provincia ha registrado un aumento descontrolado de casos de coronavirus y ha colapsado el sistema hospitalario

María Elvira Salazar, congresista republicana por Florida, ha señalado que este podría ser “el principio del fin“ del régimen comunista en Cuba, que se encuentra en el poder desde inicios de 1959.

Datos para comprender el descontento

La crisis por pandemia de COVID-19

Cuba experimenta una crisis sanitaria alarmante debido a la pandemia por coronavirus. Aunque el país mantuvo bajo control la expansión del virus durante los primeros meses del 2020, en este 2021 se ha evidenciado un incremento significativo en los casos.

Según el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el sábado se reportaron 6.750 contagios, que corresponde a la cifra mayor durante el tercer día consecutivo. Además, fueron 31 personas fallecidas las que se contabilizaron durante la misma jornada.

A ello se suma la falta de medicinas y el precario sistema de salud público, lo cual intensifica el hartazgo de la población.

Aunque Cuba sea uno de los países que ha desarrollado su propia vacuna contra la COVID-19, la administración de las dosis es todavía limitada en la mayoría de las provincias.

El total de casos positivos y muertes en la isla han alcanzado ya los 244.914 y 1.579, respectivamente, según informe del 11 de julio del MINSAP.

La crisis económica

Una de las principales actividades que impulsa a la economía cubana es el turismo. Sin embargo, debido a la pandemia por coronavirus y las restricciones sanitarias para frenar el avance de esta, se ha evidenciado un impacto económico muy grave.

Inflación, apagones y escasez de comida, medicamentos y productos básicos son puntos de partida para el reclamo de miles de cubanos exacerbados por la crisis económica.

A inicios del 2021, el Gobierno propuso una reforma donde se planteaba el aumento de salarios. No obstante, los precios de los productos aumentaron también, dejando así de lado la posibilidad de estabilizar la economía.

No solo los alimentos subieron de precio, sino también empezaron a escasear, al igual que los medicamentos. En un contexto como el que se vive con respecto a la COVID-19, ello significa un incremento en la posibilidad de padecer consecuencias más graves, ya que no se brindaría un correcto tratamiento médico a los pacientes.

Para hacer frente a esta situación, las personas han creado grupos en redes sociales para intercambiar medicinas por otros productos básicos que tampoco se encuentran con facilidad, como comida o productos de aseo.

Recientemente, el Gobierno de Díaz-Canel ha decidido frenar temporalmente el ingreso de dólares en efectivo sin importar que esta divisa sea la más popular en las remesas de los cubanos. Esta medida podría ser una de las más restrictivas desde que Fidel Castro decidió penalizar su uso en noviembre del 2004.

El acceso a internet

El Gobierno de Fidel Castro convirtió a Cuba en uno de los países más desconectados del mundo. Sin embargo, su hermano Raúl permitió que la conectividad llegara a los hogares cubanos.

Con la llegada del internet, la población empezó a utilizar las redes sociales para denunciar su descontento con el Gobierno de turno. Es tal la viralidad que presentan sus manifestaciones virtuales que las autoridades llegan a responder públicamente sobre lo leído en las redes.

Hoy en día, la isla caribeña cuenta con la autorización del acceso a internet desde los hogares y la habilitación del servicio en celulares. Esta facilidad se ha transformado en la aparición de medios independientes digitales que manifiestan su disgusto y contrariedad respecto del Gobierno cubano, ya que no podrían hacerlo en medios oficiales.

Periodistas, artistas y colectivos expresan también su postura antigubernamental por medio de estos canales. Cabe resaltar que por redes sociales se difundió la noticia de la protesta iniciada en San Antonio. Es decir, el acceso a internet colaboró con la pronta reunión de manifestantes.

Un pueblo incomunicado en medio de la represión

Un panorama aparentemente calmado se aprecia desde el lunes, pero el servicio de internet móvil permanece cortado desde mediodía del domingo. La falta de este servicio no permite la completa comunicación de lo sucedido en tierras cubanas ni detalles de cómo se continúan desarrollando los hechos.

Miguel Díaz-Canel se presentó en televisión nacional para “esclarecer todo un grupo de matrices que han tratado de imponer acciones para desacreditar al Gobierno y la revolución”. Acompañado de miembros de su Ejecutivo y del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), el mandatario afirmó que las protestas del pueblo solo buscan fragmentar al país.

El presidente cubano llamó también a sus simpatizantes a salir a las calles y enfrentarse a quienes protestan en su contra. “La orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios”, afirmó.

Así, circulan videos en redes sociales donde se ve a decenas de seguidores del PCC con pancartas de Fidel Castro, banderas cubanas y del Movimiento 26-7, que pregonan a favor del Gobierno actual y van en contra de EE. UU.

Las protestas y su desarrollo

En medio de arengas y cánticos, un pueblo harto de las crisis que vive su país se congregó espontáneamente desde la mañana del domingo en la ciudad de San Antonio de los Baños, al suroeste de La Habana. No tardó mucho en replicarse a lo largo del país.

“Abajo la dictadura”, “Que se vayan”, “¡Patria y vida!”, se podía oír entre la multitud que protestaba en contra del Gobierno del PCC sin importar que las únicas concentraciones permitidas solían ser del mismo partido.

Al menos 10 personas fueron detenidas y se confirmó que varios policías golpearon a los manifestantes con tubos de plástico, según AFP.

Por si fuera poco, varias tiendas estatales que venden comida y productos básicos fueron saqueadas.

El Gobierno cubano y la crisis actual

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reconoció este sábado que la situación en su país es muy compleja, pero rechazó la posibilidad de implementar el corredor humanitario propuesto por la campaña “SOS Cuba”.

El canciller, Bruno Rodríguez, precisó que la intervención humanitaria está relacionada con situaciones de conflicto armado y violaciones del derecho internacional humanitario, y que ese no sería el caso de Cuba.

El Gobierno cubano ha señalado también que esta campaña es un intento por desacreditar a su país, ya que muestra una imagen que no corresponde a la realidad.

Por su parte, Miguel Díaz-Canel aseguró la mañana del lunes que las manifestaciones masivas son un intento por fraccionar la unión del pueblo. Además, señaló que la única finalidad de estas revueltas es desacreditar la labor del gobierno y los alcances de la revolución.