Disparan en la cabeza a periodista Peter R. de Vries, quien tenía amenaza de muerte

El periodista de investigación Peter R. de Vries se encuentra hospitalizado en estado muy grave tras recibir este martes 6 de julio un disparo en la cabeza en Lange Leidsedwarsstraat, en pleno centro de Ámsterdam.

El tiroteo se habría producido después de que De Vries, uno de los periodistas más conocidos de Países Bajos, participara en la retransmisión de un programa radiofónico de la emisora RTL Boulevard.

Sobre las 19.30 p. m., hora local, abandonó el estudio y, camino a su automóvil, fue asaltado por un hombre que le disparó a quemarropa cinco veces, según se puede escuchar en los videos que han circulado por redes sociales, en los que también se ve a varios agentes intentando reanimar a la víctima antes de ser trasladada a un hospital, que ahora está siendo fuertemente custodiado por la Policía.

Uno de los disparos fue directo a la cabeza, según los testigos, quienes describieron al principal sospechoso como un hombre de tez blanca, complexión pequeña y esbelta, que vestía gorra negra y una chaqueta militar.

Por el momento, las autoridades arrestaron a tres sospechosos, según ha comunicado el comisionado jefe Frank Paauw, informó el diario De Volkskrant. Dos de ellos fueron detenidos cuando se daban a la fuga en un vehículo, en el que habría viajado el autor material.

Por su parte, la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, condenó este suceso, al que ha calificado de “cobarde y brutal crimen” contra “un héroe nacional y un periodista incansable” que “defiende a las personas necesitadas y mantiene alerta a las autoridades” con sus investigaciones.

También reaccionó el primer ministro saliente, Mark Rutte, quien habla de “un ataque contra un periodista valiente” cuyo trabajo resulta “esencial para la democracia, el Estado constitucional y la sociedad”.

De Vries, de 64 años, ha cubierto numerosos acontecimientos a lo largo de su carrera, algunos de ellos muy mediáticos, como el secuestro en 1983 del magnate de la cerveza Freddy Heineken, la desaparición de la estudiante estadounidense Natalee Holloway en 2005, o el caso Marengo, en el que se investiga, entre otros, a Ridouan Taghi, uno de los mayores narcotraficantes de Europa y el norte de África.

Además, ayudó a llegar a la captura de Joran van der Slot, el asesino de Stephany Flores, estudiante de economía que y era hija de Marielena Ramírez y Ricardo Flores, expresidente del Automóvil Club de Perú, empresario y corredor de autos. Residían en el barrio Chacarilla de la capital peruana.

El periodista ya había sido amenazado en anteriores ocasiones, recuerda De Volkskrant, diario al cual De Vries confirmó en 2019 que la Policía le había informado de que había sido incluido en “una lista” elaborada por Ridouan Taghi. “Ha ordenado mi liquidación por declaraciones críticas hacia él”, contó.

Entrevistado el mes pasado por el semanal Vrij Nederland, De Vries aseguró estar tranquilo ante estas supuestas amenazas, pues son “parte del trabajo” de un periodista de investigación y tampoco se iba a poner “histérico” pensando en que podría ser asesinado como le ocurrió al hermano y al abogado de Nabil B., el testigo estrella del caso Marengo, del que el periodista es confidente.