Asesor del gobierno británico admite colapso: “Parece una zona de guerra”
El asesor científico Patrick Vallance indicó que la situación es “muy mala”. Durante esta jornada, el país registró 1.820 nuevos decesos.
Patrick Vallance, asesor científico del gobierno británico, admitió que Reino Unido transita por un colapso ante el aumento de pacientes con coronavirus e indicó que la situación se asemeja a una “zona de guerra”. El país no deja de batir récords de muertos, con 1.820 registrados este miércoles 20 de enero.
La situación es “muy, muy mala en este momento, con una enorme presión, y en algunos casos parece una zona de guerra en términos de lo que la gente tiene que gestionar”, afirmó Patrick Vallance al canal privado Sky News.
El Reino Unido se ve duramente golpeado por una nueva ola de infecciones atribuida a una variante del coronavirus descubierta en diciembre en el sur de Inglaterra que, según científicos británicos, es entre 50% y 70% más contagiosa que las anteriores.
Durante esta jornada, el país registró 1.820 nuevas muertes ocurridas en los 28 días posteriores a un resultado positivo a la prueba de COVID-19, según cifras del ministerio de Sanidad.
Se trata de un récord desde el inicio de la pandemia que ya ha matado a 93.290 personas en el país, el mayor balance de Europa, tras los 1.610 muertos registrados el martes y los 1.564 de hace una semana.
“Estas cifras son terribles y por supuesto pensamos en el sufrimiento que cada una de esas muertes representa para sus familias y sus amigos”, afirmó el primer ministro Boris Johson en una entrevista a medios británicos en Downing Street.
Pero “tengo que decirles (...) que habrá más porque lo que estamos viendo es el resultado de la ola de la nueva variante que vimos justo antes de la Navidad”, advirtió el líder conservador, muy criticado desde el inicio de la crisis sanitaria por sus políticas erráticas en la lucha contra el coronavirus.
Vacunación durante años
Actualmente todo el Reino Unido se encuentra confinado por tercera vez, con las escuelas cerradas. Estas medidas, iniciadas en momentos distintos según las zonas, parecen empezar a dar resultados en la disminución de los contagios: 38.905 registrados el miércoles frente a los cerca de 60.000 registrados diariamente hasta hace poco.
Sin embargo, las hospitalizaciones aún aumentan. Hay 37.946 enfermos graves de COVID-19 ingresados actualmente, 3.916 de ellos con respiradores, mucho más que durante la primera ola de la pasada primavera.
Desde principios de diciembre, el gobierno británico ha centrado su estrategia en una ambiciosa campaña de vacunación masiva con la esperanza de poder desconfinar gradualmente a la ciudadanía en marzo.
Más de 4,2 millones de personas —mayores de 80 años y personal sanitario— han recibido una primera dosis de las vacunas de Pfizer/BioNTech o AstraZeneca/Oxford y el gobierno se marcó el objetivo de haber vacunado a 15 millones de personas a mediados de febrero.
El lunes la campaña se extendió a personas a partir de 70 años y a pacientes “extremadamente vulnerables” debido a problemas de salud.
No obstante, Patrick Vallance advirtió que una vez que se haya inoculado a todos los adultos ―lo que el gobierno prevé hacia septiembre― la vacuna no desaparecerá.
“Es muy probable que la vacunación regular sea necesaria al menos durante unos años y creo que es muy probable que estas vacunas tengan que cambiar un poco como la gripe cada año” debido a las mutaciones del virus, consideró.
Con información de AFP.