Chile: la dramática historia de un joven que perdió un testículo por negligencia médica
El joven y su madre lograron que el máximo tribunal del país ordenara el pago de una indemnización para ambos, de 13.000 y 97.000 dólares.
Era 6 de mayo de 2015 cuando un joven, de 15 años, perdió un testículo por negligencia médica en Chile, de acuerdo al último fallo a favor de la víctima emitido la semana pasada.
Todo comenzó cuando el muchacho despertó con un dolor insoportable y repentino en los testículos que provocó que lo trasladaran a la emergencia de la Clínica Elqui, ubicada en La Serena.
En esa oportunidad, lo atendió el doctor Eugenio Muñoz Lemus, el médico de turno, a quién José (nombre cambiado) y su madre le explicaron los síntomas y sugirieron un diagnóstico de “torsión testicular” que ellos ya sospechaban, reseñó el portal BioBio.
Sin embargo, el médico tratante desestimó la enfermedad grave y se inclinó por una leve epididimitis, padecimiento causado principalmente por gonorrea y la clamidia sin haber practicado exámenes. Dicha patología afecta a hombres mayores y no a menores como al joven de 15 años.
Pese a tener una orden para la realización de una ecotomografía, el joven no se la pudo realizar en la clínica por la hora, le agendaron una cita con un urólogo y tuvo que tomar ketoprofeno cada 12 horas.
En tanto, el padecimiento del joven fue categorizado como “enfermedad común” y tenia como destino final su casa. El dolor disminuyó pero se agudizó al pasar las horas y el daño que le ocasionaría sería irreversible.
Tuvieron que pasar dos días para que José se pudiera realizar el examen, pero los resultados arrojados fueron catastróficos y su diagnóstico no era nada alentador para una persona que apenas está comenzando a vivir y en plena formación.
El examen determinó que tenía una torsión testicular y a esas alturas lo que quedaba era extirpar de inmediato el testículo. El procedimiento fue ejecutado por un especialista.
Ante lo sucedido, la familia del joven tomó acciones legales contra el centro de salud privado, pero este se defendió y argumentó que no hubo negligencia debido a que el doctor le ordenó hacerse un examen.
En esa oportunidad, la madre del joven afectado pedía una reparación de 330 millones de pesos por lo sucedido (poco más de 400.000 dólares) y cinco meses después rechazó todas las acciones legales impuestas por la víctima.
Lo ocurrido no bajó la guardia de la familia y presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones y los ministros le dieron la razón al joven y su madre. Se fijó una indemnización de 80 millones de pesos pata él y 11 millones para ella, que equivalen a 97.000 y 13.390 dólares, respectivamente.
Por último, el máximo tribunal del país tribunal del país determinó que los montos mencionados deberá ser pagados cuanto antes.