Bebé se tragó 14 bolitas magnéticas que le generaron severas lesiones
Los médicos en China descubrieron que el estómago del niño había sido perforado por ‘cuerpos extraños’ tras quejarse con su madre por fuertes dolores en su estómago.
Zhejiang, la provincia de China se mantiene en estupor por un enigmático caso médico. Se trata de un niño de un año y medio que ingirió, por casualidad, 14 bolitas magnéticas, las cuales terminaron alojadas en su estómago e intestinos durante dos días.
La madre identificada como Dai llevó a su pequeño de urgencia al hospital tras presentar fuertes dolores abdominales. Los médicos sospechaban que los síntomas eran causados por una infección estomacal, pero después de dos días de tratamiento ineficaz, fue derivado al Hospital Central de Lishui, donde se le practicó una tomografía.
El examen reveló que el niño tenía una serie de objetos metálicos dentro de su sistema digestivo. La madre comentó que eran bolitas magnéticas y que su hijo probablemente se los tragó mientras jugaba con los niños mayores que viven al costado de su casa.
Las bolitas magnéticas son juguetes populares en China, las cuales se pueden apilar en cualquier forma.
Zhang Heng, cirujano pediátrico y jefe del hospital, programó una cirugía de emergencia para el bebé. Las bolitas magnéticas habían perforado el estómago y los intestinos del niño mientras intentaban mantenerse juntas dentro de su cuerpo. Los objetos fueron extraídos después de dos horas, según Mirror.
Niño de un año y medio ingirió, por casualidad, 14 bolitas magnéticas, las cuales terminaron alojadas en su estómago e intestinos durante dos días. (Foto: AsiaWire)
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“Fue bastante grave porque se había tragado 14 bolas magnéticas. Dos estaban en su estómago, dos en su intestino grueso y los 10 restantes estaban en su intestino delgado”, resaltó el especialista.
Con el trascurso de los días, las bolitas magnéticas provocaron una “seria contaminación dentro de su cavidad abdominal”, comentó el doctor. Actualmente, el niño se encuentra estable, pero continúa su recuperación en cuidados intensivos pediátricos.